"Stay In" o "Brexit": Reino Unido pone a la UE en una encrucijada
Hoy Reino Unido (conformado por Inglaterra, Escocia, Gales y Irlanda del Norte) en una ejercicio democrático llamado Referendum convoca a todos sus ciudadanos, viviendo aquí y esparcidos por el mundo, a decidir soberanamente si quieren seguir siendo parte (stay in o remain) o no (leave out) de La Unión Europea, a la que pertenece desde el año 1973, y que sin dudas es la más férrea, importante y exitosa experiencia de integración supranacional de nuestra historia contemporánea y que tiene su más primitivo y simbólico origen el 09 de mayo de 1950 con la presentación del Plan Schuman que, a través del control común de la producción del acero y el carbón (entre Francia y Alemania), materias primas del armamento en la época, proponía no sólo evitar un nuevo holocausto, sino que además y principalmente invitaba a la reconstrucción de la debilitada Europa a través de una Alta Autoridad Europea tomando decisiones "como si fueran un solo país" pero manteniendo sus respectivas individualidades, lo cual lo diferencia de un gran y único estado federado.
Desde aquel año y a través de una larga lista de acuerdos y tratados, esa inspiradora unión de estados soñada por sus fundadores, se fue transformando en efectiva realidad a través de la Comunidad Económica Europea para finalmente transformarse en la Unión Europea en 1993. En su interior nació su moneda única, El Euro, en el año 1999 (excepto para UK, Luxemburgo y Dinamarca). Hoy, dentro de los límites de los 27 países que actualmente conforman la "European Union", sus ciudadanos pueden transitar, trabajar e iniciar actividades comerciales sin más restricciones que las mínimamente administrativas de cada council, county o gobierno local. Sin duda, es la más efectiva muestra de la existencia de la ciudadanía europea. El Gobierno Europeo (Consejo, Comisión y Parlamento) convive administrativa y legalmente con los gobiernos de cada país. En términos muy simples, cada Estado al adherirse a la UE decide "ceder el ejercicio competencias soberanas propias", en lo que respecta a la unión económica y monetaria (bienes, servicios, impuestos y bancaria, es la razón por la que existe el Banco Central Europeo que dirige esta materia), política exterior (por eso Chile firma su acuerdo de asociación con la Unión Europea y no con cualquiera uno de los países de la Unión) y seguridad común (dentro de lo cual se encuentran el sensible tema de la inmigración). Además, creó el Tribunal de Justicia de la UE que conformado por jueces de todos los estados miembros, con un estricto sentido de la integración, resuelve conflictos que se presenten en el marco de la "legislación europea", en esencia, reglamentos y directivas.
Pues bien, hoy, después de más de 60 años de existencia, y contrariando una expresa sentencia del Tribunal de la Corte de Justicia de la UE, en orden a que la Unidad se protegía impidiendo que cualquiera de los estados miembros pudiera abdicar o renunciar al acuerdo de adhesión, El Reino Unido, abre la puerta a la posibilidad de no seguir siendo parte del bloque.
Las campañas tanto de uno otro sector, han sido agresivas y de argumentos encendidos. Con vibrantes, pero debo decir siempre respetuosos, debates en las calles, iglesias, centros de eventos, clubes y hasta bares, se han prodigado las razones de uno y otro bando. Quienes proclaman dejar la Unión, lo cual consta en folletos y trípticos, dicen: "Dejemos la UE, para retomar el control de nuestras leyes", en materia de impuestos por su parte "cada año entregamos alrededor de 350 millones de libras esterlinas (1 libra equivale a 1.100 pesos chilenos) al gobierno de la UE, lo cual equivale a construir un hospital por cada semana del año al interior de Reino Unido". En materia de inmigración se dice: "Vota salir de la UE, para retomar el control de la inmigración. Cada año entran a Reino Unido alrededor de 250.000 personas", eso es más de la mitad de la población de Antofagasta y poco más que Calama completo. "Vota salir para retomar el control de nuestras fronteras". Finalmente en materia de comercio, se dice "Vota Salir para retomar el control de suscribir nuestros propios acuerdos". En general, es posible observar que "retomar el control total de la propia soberanía" es el principal argumento de los seguidores de salir de la UE.
A su turno, quienes bregan por mantenerse dentro, entre los cuales se encuentra el actual Primer Ministro, David Cameron (y en general los laboristas), han amparado su discurso en un slogan que dice: "RU es más fuerte, más seguro y mejor permaneciendo en la UE". Más fuerte económicamente porque el "44% de todos los productos fabricados en UK son comprados por países de la UE", lo cual provoca ahorro y eficiencia en su venta y mejora los índices de empleo de los británicos que pueden trabajar y estudiar sin trabas dentro de los límites de la UE. Es más seguro en tanto las policías y poderes de inteligencia de 27 países trabajan aliados para mantener niveles de seguridad interior y exterior del bloque europeo. Es mejor, en tanto actuando unidos se tiene acceso a una serie de franquicias que individualmente deberá comenzar a reconstruir.
El proceso de participación ciudadana ya comenzó (la logística y seguridad sobre todo). Pese a las encontradas posiciones la sensación en las calles es de plena tranquilidad, en mi opinión, hay conciencia de que se trata de la decisión político - ciudadana más importante del último medio siglo. Qué posición será la vencedora es un misterio, la predicción es un resultado reñido, sin dudas!. Ya comenzó el día 23 de junio de 2016, sin duda una fecha histórica aquí en Reino Unido y Europa.
Yerko Campillay
Abogado antofagastino en
Inglaterra