Jonathan Villella Coyán

Lleva poco más de 14 años arriba de las bicicletas, las cuales hoy considera su mundo. Felipe Ibarra (26), es un ciclista antofagastino que busca incansablemente poder representar a nuestro país en la más importante competencia de ciclismo a nivel mundial: el Tour de Francia.

Convencido de que a nivel local ya no puede avanzar más en su carrera, tanto en la categoría de ruta como montañismo, tiene la mirada fija en las competencias nacionales. Sin embargo -confesó- la falta de apoyo para los deportes emergentes en la región son la piedra de tope "para cualquier deportista que no juegue a la pelota".

¿Cómo te iniciaste en la bicicleta?

-Esto partió por mi abuelo, quien inició a mí tío y después a mi. Él nos hizo ciclista a ambos. A los 11 años me compró mi primera bicicleta y me sacó a entrenar altiro , y el año 2012 me decidí a participar en la categoría de alto rendimiento.

¿Cómo tomó tu familia que te dedicaras a esta disciplina?

-Al principio fue difícil. Me eché a toda mi familia encima. Me dijeron que ésto como un hobby estaba bien, pero no para vivir. Y es que en Chile no existen grandes apoyos para deportistas que no jueguen a la pelota y eso que existen muchos más, incluso mucho más lindos, que no se muestran y traen mayores alegrías.

¿Cuál es tu principal motivación para dedicarte a la bicicleta?

-Esto es algo que me llena, mi pasión. Me hace sentir vivo. Algunas veces lo he tenido que dejar un poco de lado, sólo un poco, por temas de plata, ya que es carísimo mantener un rendimiento competitivo.

¿Cuánto tiempo le dedicas a este deporte?

-Entreno de lunes a sábado, desde las 10 de la mañana hasta las 14.30 horas. Previo a eso yo hago clases de spinning, de RPM, ciclismo indoor. Parto mi día a las 8.30 horas. Pedaleo de lunes a lunes, toda la semana -el domingo salimos con amigos a desafiarnos.

¿Cuánto te cuesta mensualmente?

-Si quieres competir, unos $500 mil, ya que no sólo tienes que tener implementos y accesorios para desarrollarlo, tienes que viajar, llegar al lugar donde se está realizando la competencia. Eso es lo que cuesta.

¿Cómo te financias?

-Mis principales sponsors son mi familia. También cuanto con el apoyo de el gimnasio CrossFit Katari, Insane Wod Store y Hook Army Store, quienes me brindan ropa de entrenamiento. Además de eso, hago clases de spinning, de revolución por minuto (ciclismo indoor).

Financiamiento

¿Hace falta a nivel local un organismo que potencie más esta especialidad?

-Claro que sí. Tanto este año, como el anterior, no he podido participar de competencias grandes ya que no tengo el apoyo monetario suficiente que me permita poder viajar a las diferentes competencias. Si no puedo ir a esas carreras, no puedo mostrar mis habilidades. Ese es el obstáculo con el que me encuentro siempre.

Tú, como hobby puedes hacer cualquier cosa, pero si quieres dedicarte a un deporte de alto rendimiento, acá en Chile es difícil surgir.

¿Cuánto sería el auspicio necesario mensualmente para poder competir?

-Como 500 mil pesos, con eso puedo costear los gastos tanto de mantención de la bicicleta como de los viajes que tendría que hacer. Sería eso, más todo lo que puedo costear yo por mi parte, pero es eso lo que me faltaría.

Felipe Ibarra ha participado en varias competencias a nivel local y nacional, como el Rally Diaguita, en La Serena, el Tech Challenge, en Valparaíso y durante los últimos tres años, en el Atacama Challenger (a nivel sudamericano), competencia de ciclismo que dura tres días, en la cual llegó a estar dentro de los mejores diez, dentro de su categoría -en una competencia de 500 participantes.

¿Cómo ha sido la experiencia en el Atacama Challenger?

-Es toda una prueba. Son 60 kilómetros de ascenso puro en la falda del Volcán Licancabur. Llevo tres años compitiendo, donde siempre me he quedado en el grupo de los mejores, entendiendo que son 500 los competidores, todos en alto rendimiento. El primer año quedé en los 80 mejores. El año pasado, dentro de los primeros 10 dentro de mi categoría.

¿Cómo podría mejorar tu puntuación?

-Con una mejor bicicleta, mucho más liviana.

¿Cuáles son tus objetivos a nivel nacional dentro de esta disciplina?

-Me estoy preparando la competencia de Copa Chile, quiero competir en el circuito chileno, que es el siguiente paso que tengo que hacer. Ya no puedo alcanzar más de lo que he logrado, necesito pasar al siguiente nivel. Para eso, por mi parte, me estoy preparando de manera periódica.

Es una competencia que organiza la International Cycling Union (UCI), y con eso quedas con ranking tanto como en Chile como en Sudamérica, a nivel mundial. Eso es lo que quiero lograr. Pero tengo el tope del costo del viaje, donde mínimo al mes, son $150 mil lo que tienes que tener para competir, más el mantenimiento de la bicicleta y el equipo.

¿Cuales son las proyecciones que tienes en el futuro?

-Quiero correr el Tour de Francia, que es la carrera de ciclismo más importante. Ésta se celebra entre junio y julio. Me gustaría representar a Chile, pero para eso sí que necesitaría financiamiento, ya que es una carrera mundial.

"Lucho cada día para mostrar este deporte, para transparentar el ciclismo mucho más allá. Esto es lo que me llena, lo practico porque es mi vida".