José Luis Ramírez M.
Sierra Gorda, la segunda comuna menos poblada de la región, concentró la mayor cantidad de cambios de domicilio durante el periodo de actualización de los padrones electorales, que finalizó el viernes pasado.
De 3.836 trámites presenciales realizados en las oficinas del Servicio Electoral en Antofagasta, 2.033 tuvieron como destino la desértica comuna (53%).
La cifra, que no considera las actualizaciones realizadas en el Registro Civil o Chile Atiende, confirma un fenómeno que ya se venía advirtiendo hace semanas, como es el movimiento de una gran masa de votantes hacia esa zona.
La comuna de Sierra Gorda (conformada por la localidad del mismo nombre y el poblado de Baquedano), posee según proyecciones del INE, 3.151 habitantes, pero de ellos sólo 2.647 tienen edad para votar (18 años o más).
De esta manera, y sólo para efectos de comparación, los cambios de domicilio registrados en el periodo equivalen a casi el 80% de la población habilitada para votar.
La situación escapa a toda lógica y trae a la mente lo ocurrido en anteriores procesos municipales.
Hay que recordar que en 2008 una migración similar de votantes provocó tal distorsión en el padrón de Sierra Gorda, que el Tribunal Electoral ordenó la repetición de los comicios, medida que se concretó al año siguiente.
Dicha anulación provocó una serie de trastornos, tanto en la citada comuna, que debió ser gobernada un año por un alcalde interino, como a nivel regional, pues se hizo necesario postergar la elección de los consejeros regionales.
Servicio
El presidente del Consejo Directivo del Servel, Patricio Santamaría, dijo que lo ocurrido en Sierra Gorda es un fenómeno que se está dando en varias democracias y que el organismo en general no comparte.
Comentó que el problema se produce por las facilidades que entregó la ley para fijar el domicilio electoral, donde sólo se exige un "vínculo objetivo" con el lugar, que puede ser incluso laboral o de estudios.
Por eso, Santamaría dijo ser partidario de modificar la ley de manera que las personas voten donde esté su "domicilio residencial", entendido éste como el lugar donde el ciudadano pernocta.
"Esa es una idea en la cual vamos a insistir (hay conversaciones con parlamentarios), porque ayudaría a evitar estas distorsiones que se producen en las comunas pequeñas", enfatizó.
Auditorías
En lo inmediato, la autoridad del Servel explicó que finalizado el periodo de cambios de domicilio, los padrones electorales entran a una etapa de auditorías, que serán realizadas por dos empresas especializadas.
Según informó, aunque no es el principal objetivo de estas revisiones, existe la voluntad de solicitar una preocupación especial con fenómenos como el ocurrido en Sierra Gorda.
Esto, considerando que la idea de fondo, afirmó Santamaría, "es que las elecciones se realicen con el padrón más limpio posible".
Abel Castillo, director regional del Servel, compartió la preocupación y explicó que enviarán una nota a Santiago informando las "singularidades" observadas durante la etapa de cambios de domicilio.
Aunque no lo precisó, una de ellas es la reiteración de votantes en ciertos domicilios, algo que nuevamente emula conductas que en el pasado nublaron los procesos electorales en esa comuna minera.
Un problema que podría aumentar
Las migraciones electorales hacia comunas pequeñas efectivamente son un tema que preocupa al Servel. De hecho, según contó Patricio Santamaría, el Consejo Directivo tiene frenada la implementación de una plataforma digital que permitirá cambios de domicilios electrónicos, a la espera de resolver el asunto. La preocupación es obvia: si con el sistema actual (presencial) se producen estos movimientos masivos, qué sucederá cuando sea posible hacerlo online.