El 8 de enero del 2016 será una fecha que el piloto antofagastino Marco Reinike no olvidará jamás. Participando en su quinto Rally Dakar, el joven competidor iba por su revancha en la zona de Uyuni, Bolivia, donde el año anterior había abandonado la competencia por un tema técnico.

Y ese día iba muy bien, marcando el punto de registro en el puesto 37, el mejor desde que compite en la "carrera más dura del mundo".

Pero bastó un mínimo error para que el corredor perdiera el equilibrio y saliera expulsado por casi 20 metros, cayendo en un zanja sufriendo fractura en uno de sus tobillos, clavícula y cráneo. "La saqué barata. Era una caída para matarse", sostiene Reinike, casi 7 meses después.

Ya recuperado de sus graves lesiones, el motociclista ya piensa en el futuro y en el nuevo desafío en el deporte motor.

¿Cómo está físicamente luego del accidente de enero?

-Estoy en buenas condiciones. Si se mira hacia atrás, y hablando con los médicos, la recuperación fue muy rápida. Llevo un mes y medio arriba de la moto de enduro y no he presentado ninguna molestia, ningún dolor y eso me deja más tranquilo.

¿Va a participar en el Dakar 2017?

-Sí, iré por mi revancha tras el accidente. Incluso, hay plazo hasta el 15 de julio para realizar la inscripción, pero ya la semana pasada envié mis papeles. Espero que todo salga bien y llegar fuerte a la carrera.

¿Qué dijo su familia sobre esta decisión, más aún teniendo aún presente lo sucedido en el Dakar anterior?

-Ellos siempre quedan preocupados cuando parto a un Dakar porque hay un riesgo asociado muy alto, pero es primera vez que me veo involucrado en un accidente tan fuerte. Pero ellos saben que esto es una pasión.

¿Costó volver a subirse a una moto?

-Fue difícil pero ya es algo dominado. Poco a poco comencé a superar la situación pero ahora estoy bien, muy fuerte.

¿Afectó mucho sociológicamente el accidente?

-Costó más estar parado esperando que los huesos sanaran. Era difícil ver pasar motos por fuera de mi departamento y uno sentado ahí. Pero ya empezando las terapias y con el trabajo kinesiológico comencé a fortalecerme en los sicológico.

Futuro

Marco Reinike participará en su sexto Rally Dakar consecutivo. En los primeros tres finalizó la carrera tanto en Buenos Aires como en Valparaíso. Pero el 2015 un desperfecto eléctrico de su moto lo dejó fuera de competencia en el retorno desde Bolivia. Pero tras su accidente, muchos de sus cercanos que el antofagastino no volvería a competir en esta competencia

¿El del 2017 sería su último Dakar?

-Mucha gente me pregunta hasta cuando correré pero no me atrevo a decir es esta es la última carrera, porque es difícil abandonar una pasión. Pero hasta que yo me sienta fuerte físicamente, yo creo que vamos a seguir intentando.

¿De qué forma afecta que el Rally no pase por Chile?

-En lo deportivo afecta porque desconozco ciertos sectores del recorrido. En Paraguay, donde parte la carrera, hay mucho barro por lo que se debe andar con cuidado. Pero Bolivia será una revancha, debo superar Uyuni.

¿Qué enseñanzas le dejó las dos carreras que no finalizó?

-En una carrera como el Dakar que es tan compleja, no se puede descuidar ningún detalle. Afortunadamente mis primeras participaciones fueron muy exitosas, pero aprendí a ver en más profundidad los detalles, la asistencia, ir controlado, dormir muy bien la noche anterior además de marcar bien la hoja de ruta.

¿Ha sido complejo este año el tema de encontrar auspiciadores?

-Es mi sexta participación y cada año se hace más difícil. Lamentablemente es cada vez más complicado por varios factores, entre ellos que el Dakar no pase por Chile. Aparte el tema económico del país no es de lo mejor y eso afecta al pedir auspicios. Pero hay auspiciadores que siempre me han apoyado.

¿Afectó en el tema de financiamiento el no terminar las últimas participaciones?

-No, los auspiciadores siguen con la misma confianza y eso se agradece. Antofagasta tiene que estar presente y no perder esa experiencia.

¿Cómo se maneja la ansiedad ahora que ya quedan menos meses para comenzar la carrera?

-Hay que ser mentalmente fuerte, pero con la experiencia que ya tengo debería controlar el tema.

¿Cuales son los objetivos para esta edición?

-Terminar la carrera y dejar bien alto la bandera de Antofagasta en la meta.

"Es mi sexta participación y cada año se hace más difícil conseguir el financiamiento para poder competir".