El ejercicio suave en el embarazo reduce los factores de riesgo
MATERNIDAD. Realizar actividad física moderada disminuye la posibilidad de tener presión alta, diabetes gestacional y parto por cesárea.
Un estudio de la Thomas Jefferson University (EE.UU.) respaldó los beneficios de la actividad física moderada durante el embarazo, que puede disminuir factores que ponen en riesgo la salud de la madre y su bebé como la diabetes gestacional y la presión alta.
Para reafirmar las bondades del ejercicio suave, los investigadores recogieron datos de ensayos clínicos que mostraron si este tipo de actividades influyen en el parto prematuro.
La investigación, publicada en el Journal of Obstetrics & Gynecology, concluyó que el ejercicio es seguro para las futuras mamás y no aumenta el riesgo de un nacimiento anticipado.
En esa línea, las mujeres que realizaban actividad física tuvieron menos probabilidades de tener un parto por cesárea que aquellas que llevaron una vida sedentaria.
Respuesta al mito
Los autores del estudio señalaron que en la historia las mujeres siempre fueron disuadidas de realizar ejercicio vigoroso durante el embarazo debido al riesgo de parto prematuro. Si bien parece un mito, tendría ciertos ribetes de verdad.
Vincenzo Berghella, académico de la Thomas Jefferson University y miembro del equipo de investigación, explicó que la actividad física libera norepinefrina, que es "una sustancia química que puede estimular las contracciones del útero y por lo tanto provocar un parto prematuro".
"Sin embargo, numerosos estudios que se incluyen en este nuevo meta análisis demostraron que el ejercicio no daña al bebé y puede tener beneficio para la mamá y el bebé", puntualizó Berghella.
Análisis de datos
Para comprobar esta premisa, el especialista y su equipo de investigación agruparon los datos de nueve estudios controlados aleatorios a embarazadas que fueron divididos en dos grupos.
De las 2.059 mujeres que fueron incluidos en esta revisión, alrededor de la mitad (1.022 participantes) se ejercitaron entre 35 a 90 minutos tres a cuatro veces a la semana. El resto de las pacientes no realizaron ningún ejercicio.
Aunque los investigadores encontraron que no hubo un aumento significativo en el parto prematuro, es decir, antes de las 37 semanas, se presentaron algunos beneficios que los autores destacaron.
El 73% de las mujeres que realizaban actividad física tenían más probabilidades de tener un parto natural, en comparación al 67% de quienes no realizaron ejercicio y tuvieron este tipo de procedimiento.
Del mismo modo, hubo una menor incidencia de cesárea en las mujeres que se ejercitaban durante la gestación. Solo el 17% de las participantes debió pasar por este proceso, frente al 22% de las pacientes sedentarias.
También hubo una menor incidencia de diabetes gestacional y menores tasas de hipertensión arterial en el grupo de ejercicio. Todas las mujeres incluidas en este análisis estaban gestando a un solo bebé, tenían un peso normal en el comienzo del estudio y no tuvieron condiciones de salud que les impedían ejercitarse.
Pese a los resultados, sostuvo Berghella, "hay muchas razones por las que las mujeres se resisten a hacer ejercicio durante el embarazo: la incomodidad, un aumento de cansancio y la sensación de falta de aliento. Este trabajo refuerza que el ejercicio es bueno para la madre y el bebé y no posee ningún aumento del riesgo de nacimiento prematuro".
Ejercicios ideales para el embarazo
Diversos sitios especializados aseguran que hacer ejercicio durante el embarazo mejora el estado de ánimo, ayuda a dormir mejor y disminuye las molestias típicas de esta etapa. La caminata, la natación, el baile, los ejercicios de bajo impacto e incluso el yoga son algunas actividades recomendadas para la futura mamá. En ese sentido es importante contar con supervisión médica para buscar la mejor alternativa que se adapte a las necesidades corporales de las mujeres.
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