José Luis Ramírez M.
El pequeño poblado de Sierra Gorda, que tiene 3.151 habitantes, pero sólo 2.647 de ellos en edad de sufragar, registró en los últimos meses 2.496 cambios de domicilio, es decir, personas que modificaron su registro para votar en ese lugar.
La gran cantidad de trámites hizo que el padrón electoral de Sierra Gorda se elevara a 5.328 votantes, cifra que llamó la atención de las autoridades del Servel, quienes entregarán los antecedentes al Ministerio Público y en paralelo estudian la posibilidad de no cursar las solicitudes de traslado.
Hay que tener presente que Sierra Gorda ya vivió en el pasado situaciones de este tipo.
En 2008 la elección municipal fue anulada por vicios en el padrón, todo esto en medio de fuertes cuestionamientos a los candidatos de la época por lo que en su minuto se calificó como "acarreo de electores".
La diputada Marcela Hernando dijo que el fenómeno que se registra en Sierra Gorda (cambios de domicilio) es completamente anormal y amerita tomar medidas, sobre todo considerando que "no es la primera vez que ocurre" y que detrás habría cierta intencionalidad.
Riesgos
"Es un tema que todo el mundo sabe que pasa y que me parece bien fraudulento. A mí me llama la atención que nuevamente haya habido gente dispuesta a correr los riesgos que implica", manifestó.
Hernando explicó que se deben emplear todas las herramientas para garantizar la representatividad de los procesos electorales, que se ponen en riesgo cuando gente que no es de una comuna, se traslada a ella para elegir un alcalde.
Incluso sostuvo que el Congreso acogería eventuales propuestas de modificación legal para corregir esta dificultad, si el Ejecutivo, que es quien tiene la facultad, optara por presentarlas.
Por su parte, el senador Pedro Araya explicó que lo ocurrido en Sierra Gorda está "al borde de lo legal", porque finalmente los cambios de domicilio estarían siendo empleados para influir en el resultado de una elección.
Araya señaló que en esto "no hay que ser ingenuos" y planteó que en muchos de los trámites realizados claramente está la influencia de los propios candidatos.
Según el senador, el Servel cuenta con facultades legales para no acoger las solicitudes de cambio de domicilio y consideró que en el actual escenario aquello estaría plenamente justificado.
Sobre la entrega de los antecedentes a la fiscalía, manifestó que "se hace bien, porque es un tema donde conviene despejar todas las dudas".
La diputada Paulina Núñez también apoyó las medidas anunciadas por el Servel, asegurando que es tiempo de terminar con estos "acarreos".
"Es injusto que la gente que vive en una comuna, termine sometida a lo que decidieron otros que no habitan en ese lugar, mucho más si se trata de autoridades tan cercanas como el alcalde y los concejales", precisó.
Alcances
Núñez dijo ser partidaria de que se esclarezca todo antes de las elecciones y no tener que lamentar luego posibles destituciones de autoridades en ejercicio por irregularidades en el padrón. La parlamentaria difiere sin embargo en un punto: no está de acuerdo con anular los cambios de domicilio ya registrados, porque con dicha medida se podría afectar a personas que tienen arraigo en Sierra Gorda y legítimamente realizaron el trámite.
"Creo que lo correcto es que se haga un análisis caso a caso, aprovechando que existe voluntad de investigar", señaló.
Hay que precisar que dos empresas auditoras están revisando los padrones electorales con instrucciones de poner atención a situaciones anómalas como las registradas en el Sierra Gorda, trabajo cuyos resultados orientarán las acciones administrativas que más tarde adopte el Servel.
La entrega de los antecedentes a la fiscalía va por un camino aparte y se concretaría en los próximos días.
442 impugnaciones se presentaron en 2008 por cambios de domicilio electoral en Sierra Gorda.