Nueve años de Linterna de Papel
En una reunión con el Director de El Mercurio de la época, Mauro Robles, le planteamos la idea de recuperar la Linterna de Papel, columna que enorgullecía a Andrés Sabella. Su respuesta fue: "Empecemos de inmediato. Don Andrés lo merece". Y así, el 15 de julio de 2007, se inició, tímidamente, está verdadera aventura. Y dijimos "Permiso, Maestro", porque usaríamos su Linterna, que hacía 18 años que estaba apagada, desde el fallecimiento del vate, ocurrido en 1989. Y, en la segunda Linterna, Cery Toro puntualizó el orgullo y compromiso que significaba tomar el lugar del poeta en su destacada columna.
Han pasado nueve años en esta labor, que hemos cumplido con respeto y dedicación. Procuramos seguir esa senda que Andrés trazó, senda de antofagastinidad y cultura. Y no deja de asombrarnos lo que el poeta hacía, solo, día a día. Para mantener encendida esta Linterna, hemos conformado un equipo de profesionales de distinto origen y desde distintos lugares geográficos. Así, colaboran profesores, académicos, periodistas, escritores, entre otros. A cada uno de ellos agradecemos su dedicación y responsabilidad. También agradecemos a quienes cumplieron esta tarea y que hoy nos iluminan desde otra dimensión: Cery Toro, Miguel Politis y Hernán Astudillo.
El actual Director de "El Mercurio", Víctor Toloza, ha dicho: "La Linterna es necesaria. Es como una voz del más allá, una especie de mini cuento, relato, semblanza, que retrata, desde el buen escribir, lo que fuimos y lo que somos".
Diferentes personas opinan, aplauden, sugieren, lo que nos permite entender que es una columna viva, que es leída. Andrés decía que "he procurado trazar historia, para que, un día, alguna Linterna de Papel cuente a los de mañana cómo fue el hoy de nuestros días".
Hoy, al cumplir nueve años en las páginas de "El Mercurio de Antofagasta", con orgullo, el equipo linternístico dice: "Maestro, estamos cumpliendo el compromiso, la hermosa pero difícil tarea que nos legó".
Por esto, elevamos nuestra copa y decimos ¡Orza, Maestro!
María Canihuante Vergara