"El problema de la TV local es que esconde su identidad"
espectaculo@mercurioantofagasta.cl
Pablo Cantero Barrios partió muy chico en televisión. En 2004 con apenas 23 años y recién egresado de la carrera de comunicación audiovisual, recaló en el exitoso programa nocturno "Morandé con Compañía" en calidad de alumno en práctica. Ahí, sus primeras funciones fueron pintar los camarines, lavar platos y vasos piscola. Muy alejado del glamour y los beneficios que brinda el mundo de la televisión cuando eres un 'don nadie'.
Pero era cuestión de tiempo para que el hijo del exsenador Carlos Cantero, comenzara a brillar con luces propias. Luego de dos años trabajando en el espacio nocturno vino el primer gran golpe de su carrera. Fue el encargado de descubrir, nada más y nada menos que a "Ruperto", todo un fenómeno que lo llevó como manager creativo del popular "borrachito" al mismo escenario del Festival de Viña del Mar.
Luego de seis exitosos años trabajando junto al rey del trasnoche Kike Morandé, Pablo Cantero comenzó a apestarse del mundo de la televisión ya que la encontraba "un poco tóxica". Fue en ese momento que decidió dar un giro en su carrera en busca de la libertad que siempre anheló. Vendió su auto y partió a Nueva Zelanda donde vivió por casi dos años lavando platos, aspirando casas, arreglando techos y trabajando en la construcción. Alejado totalmente de las luces de la televisión.
Una vez de vuelta en Chile, tras este viaje de búsqueda, comenzó a pedir trabajo en algunos canales de TV recibiendo varias ofertas muy atractivas. Pero su aventura por el sudeste asiático "le abrió el mate" y se dio cuenta que ya no estaba preparado para regresar a trabajar en la pantalla chica.
"un golpe de suerte"
Sin embargo, tras rechazar varias ofertas laborales, llegó su segundo "golpe de suerte" y comenzó a trabajar como manager de Luis Jara. Uno de sus maestros más importantes en el mundo "show business", según reconoce el propio Pablo Cantero. Junto al cantante nacional estuvo dos años, lo que le permitió curtirse para lo que vendría más adelante en su meteórica carrera.
Ya con el capital suficiente en sus bolsillos, Cantero armó su propia empresa de espectáculos produciendo shows y contenidos para los escenarios de una cadena de casinos, aprendiendo las claves de un rubro totalmente diferente. Económicamente le fue muy bien, confiesa.
Tras acumular la experiencia necesaria vino el gran salto de su carrera y en el horizonte apareció su gran oportunidad: el Festival de Viña del Mar. Fue en su cargo como director creativo del certamen internacional que Pablo Cantero se dio cuenta de sus verdaderas capacidades para manejar audiencias. Fueron cuatro años en lo más alto de la televisión nacional. En solo seis meses de trabajo lograba ganar el sueldo de dos años.
Junto con el dinero también comenzó a llegar el reconocimiento internacional. Uno de ellos fue trabajar con Los Fabulosos Cadillacs en sus contenidos audiovisuales, y sus colegas de otros canales de televisión lo llamaban para que asesorara a los directores.
Fue ahí que Pablo Cantero comenzó a darme cuenta que podía generar sus propios proyectos personales. Pero lo quería hacer donde se sintiera cómodo, con los suyos. En su casa. En su querida Antofagasta. La operación retorno esta decida. El hijo pródigo volvió para ser profeta en su tierra de la mano de su proyecto más ambicioso "Cafeina".
En esta entrevista el "Rey Midas" de la televisión nos cuenta del peso del apellido Cantero, su visión de la TV local, sus aspiraciones políticas y los rumores que lo vinculan a un canal de televisión.
¿Eres consciente que tu apellido y ser "el hijo de…" genera tanto rechazo como simpatía en Antofagasta?
-Es algo que no lo entiendo del todo porque básicamente desde mi perspectiva siembre se ha ejercido el bien. Tampoco entiendo que se me tilde de un aprovechador u oportunista porque mi carrera profesional ha estado marcada por muchos cánones de esfuerzo. Yo partí en "Morandé con Compañía"trabajando con Pato Constanzo pintando los camarines, lavando los platos con maní y los vasos con piscola en el baño. Después fui creciendo en mi trayectoria hasta convertirme en el que descubrió a "Ruperto", que fue como el gran hito.
Mucha gente se da ese permiso de hablar del otro sin conocerlo. Me parece que es culpa del prejuicio, típico chileno. Me parece que tiene que ver con una escuela antigua de la política, que tiene como enseñanza destruir al otro antes de que brille. Muchos me tildan de político, viéndome como que fuera un cachorro de león. Sin embargo, yo no soy político. Soy un artista y siempre me he declarado así.
¿Pero no está en tus planes incursionar en política?
-Me han ofrecido estar en política en múltiples partidos. Los que traicionaron a mi padre tuvieron las patitas de ofrecerme candidatura. Desde la izquierda también me ofrecieron candidatura. Jamás he aceptado una candidatura. Chile no está preparado para recibir a alguien como yo en el Congreso todavía. Dentro de mis intereses personales hoy no está la política. Pero no lo descarto, porque nunca hay que decir nunca.
Antes de volver a Antofagasta tenías una exitosa carrera en el mundo de la televisión y el espectáculo, ¿por qué decidiste regresar?
-A mí se me dio todo en la televisión. El 2004 estaba dentro de "Morandé con Compañía" en calidad de alumno en práctica y el 2006 ya estaba descubriendo a "Ruperto", en calidad de gran estrella de los productores del programa. Hice carrera durante 6 años en 'Morandé con Compañía', en donde ya empecé a apestarme un poquito de la televisión. El mundo de la tele es mucho más profundo de lo que la gente puede ver en SQP o Primer Plano. A veces la televisión es un poco tóxica y te consume mucho. Fue en ese momento que decidí dar un giro a mi carrera en búsqueda de la libertar que siempre he anhelado.
Yo trate al llegar a Antofagasta de darlo todo, creo que se notó. Volví a aportar a mi ciudad, porque aquí yo me críe con mi abuelita y con mi familia por mucho tiempo, por eso tengo un cariño muy grande por Antofagasta y traté de hacer todo lo que tenía en mi cabeza en el menor tiempo posible y así nacieron las cápsulas de identidad, personajes súper héroes de la ciudad y muchas otras cosas, sin embargo, se me cuestiona por un contrato, que es el contrato con el municipio.
televisión antofagastina
¿Cuál es tu opinión de la televisión local en cuanto contenidos y oferta?
-Tengo una visión bastante crítica. Creo que la televisión regional es un esfuerzo de miles de personas que tiene muchas ganas de hacer televisión, sin embargo, sus miradas están mal puestas. Siento que la gente está mirando a la televisión que se hace en Santiago constantemente y quieren ser las Karen Doggenweiler, quieren ser las conductoras del noticiario. Tiene referentes que son imposibles de imitar. El problema de la televisión local es que esconde su identidad, su raíz. Siento que hay una falta de referentes.
Por otro lado, creo que los directores de los canales locales tienen criterios equivocados respecto a la televisión de regiones. La televisión nacional ha fallado millones de veces porque tiene a idiotas que piensan solo en números y hablan en Excel y pierden toda sensibilidad. La televisión local está queriendo ser algo que no va a ser nunca.
Tras la crisis que pasa el canal Vive Chile Antofagasta. ¿Te ofrecieron hacerte cargo de la señal?
-No he ido a golpear ninguna puerta. A mí me vinieron a buscar. Yo estoy tranquilito en mi nicho digital. Tengo una radio y un canal online funcionado.
¿Cómo te describirías?
-Como un frenético, loco y lindo.
¿Cuál es tu principal virtud?
-Mi calidad humana.
¿Cuáles son tus pasatiempos?
-Estar con mi familia y disfrutar de la naturaleza, especialmente del mar.
¿Cómo te ves en 5 años?
-Me gustaría ser un director de televisión exitoso a nivel internacional.
¿Cuál es la relación con tus padres?
-Mi padre es mi hermano y amigo. De mi madre siento haber sido su hijo predilecto.
¿Cuál es tu relación con tus hermanos?
-Con ellos tengo una relación no distante, pero tampoco somos hermanos cercanos. Tenemos diferencias bastante marcadas.
¿Qué recuerdos tienes de tu infancia?
-A mi abuelita caminado por el Paseo Prat.