Académicos analizan el trasfondo de la visita
PUERTOS. Piensan que el objetivo era tensionar las relaciones y no descartan nuevas demandas.
Académicos de la ciudad analizaron la visita realizada por el canciller boliviano, David Choquehuanca, a los puertos del norte y concordaron en que ésta afectará las relaciones futuras.
Choquehuanca estuvo el lunes en Arica y ayer recorrió el antepuerto Portezuelo y luego el Puerto de Antofagasta, constatando las condiciones en que se movilizan los cargamentos de ese país. Todo esto en compañía de periodistas y parlamentarios.
El profesor en Derecho Internacional, Cristián Delpiano, dijo que Bolivia intentó disfrazar una visita que tenía carácter eminentemente "privado" (pues no se apegó a las convenciones diplomáticas), como una gira "oficial", alegando además un supuesto trato vejatorio que tampoco sería tal.
Esto, porque según explicó, los puertos no están sujetos a privilegios o inmunidades, como lo sí las tienen, por ejemplo, las embajadas, y por ende todas las exigencias formuladas a la comitiva estarían dentro de lo normal.
"Lo que pretende Bolivia es dar a entender que hay incumplimientos al Tratado de 1904, eso es lo que ha pretendido hacer durante mucho tiempo, van buscando siempre distintas cosas para imputar incumplimientos", sostuvo.
Delpiano descarta que la visita busque fortalecer el caso abierto por Bolivia ante la CIJ pidiendo forzar a Chile a negociar una salida al mar, y se inclina a pensar que más bien podría cimentar un nuevo reclamo por presuntos incumplimientos a las obligaciones establecidas en dicho tratado.
"Tu puedes imputar responsabilidades en el incumplimiento de un tratado, y a partir de ahí exigir reparaciones a un Estado", especuló.
En cuanto a los efectos reales de la visita, descartó daños a la imagen internacional de Chile, pero indicó que Bolivia sí logró un objetivo interno de cohesión, que era seguramente otra de las metas planteadas por el gobierno de La Paz.
Diálogo
El director del Instituto de Políticas Públicas de la UCN, Cristian Rodríguez, dijo en tanto que la acción boliviana "aleja muy hacia el futuro" cualquier posibilidad de diálogo efectivo entre ambos países.
"Bolivia no ha ganado nada, hoy no está más cerca de una solución con Chile, todo lo contrario", argumentó.
Rodríguez piensa que el gobierno de Evo Morales está recurriendo a este tipo de argumentos para consolidar una posición interna que le permita reponer la idea de un referendum que lo mantenga en el poder más allá de 2020 (ya perdió uno en febrero de este año), incluso a costa de dificultar el éxito de las aspiraciones históricas de esa nación.
Por su parte, el doctor en Ciencias Políticas, Cristian Zamorano, interpretó la visita del canciller como otro eslabón en una cadena de acciones provocativas hacia Chile.
"El objetivo era mantener candente el conflicto con Chile. Si haces una línea de tiempo y marcas cada pelea como un hito, ves cierto ritmo", subrayó.
Efectos
Lo grave para Zamorano es que con esta actitud, el gobierno de Evo Morales está generando "odiosidad" hacia los bolivianos residentes, que hoy representan la segunda mayoría de inmigrantes.
Para el académico, si el objetivo de fondo era provocar, éste sin dudas se cumplió, ayudado además por las reacciones "poco prudentes" que tuvieron algunas autoridades.
"Un alcaldesa, una diputada no son ciudadanos comunes, porque tienen una representatividad y un protocolo que seguir", explicó.
Zamorano avizora que las tensiones podrían acentuarse a partir de ahora entre ambas naciones.