Hace pocos días escuchábamos que el presidente de Turquía calificaba, en cierto sentido, como una bendición de Dios el fallido intento militar golpista, ya que, como consecuencia de éste, podría "limpiar" el ejército de su país. La reciente "designación" de Solange Huerta como directora de Sename, también puede constituir una oportunidad.
Por de pronto, la ahora directora Huerta no ha accedido a su cargo por concurso (interno o público), menos aún bajo la modalidad de Alta Dirección Pública, sino que ha sido "elegida" por la Presidencia. ¿Dónde radica la particularidad y anormalidad de tal designación? La relación Huerta y la Presidencia no es nueva, a lo menos públicamente, sino que deviene desde la investigación de los errores del 27/F; o tal vez desde antes, atendida la ahora manifiesta afinidad política de ambas. Un sistema democrático que radica la investigación y persecución penal en personas que presentan manifiesto conflicto de interés en su desempeño y que, sin perjuicio de tal inhabilidad, igualmente lo ejercen, evidentemente configura un sistema de control o persecución penal débil, absolutamente instrumentabilizable, discriminador (nosotros v/s ellos) y destinado al fracaso.
Así, resulta entonces impresentable que, a quien correspondió una investigación y persecución penal de interés nacional y alto impacto ahora sea "designada" en un alto cargo público por uno de aquellos que, en la oportunidad, fueron objeto a lo menos de investigación y, luego, absuelto de imputación penal por la propia exfiscal Huerta.
Lo anterior efectivamente resulta duro e inflexible, y no se encuentra contemplado en nuestra legislación, pero en materias de Estado, Gobierno y democracia no basta con la simple legalidad.
Todo lo anterior implica no haber aprendido nada de la experiencia pasada, propia y exógena, al entregar la función pública a personas que la ejercer con tan evidente carga anímica y conflicto de interés. Resulta imposible pedir a la nación tranquilidad y confianza en este contexto de gobierno y democracia. La situación en comento debe transformarse en una oportunidad para mejorar la democracia, gobierno y accountability en nuestro país.
Luis Bastías Eyzaguirre
Abogado