Novela polémica
"Carnalavaca", de Andrés Garafulic, fue obra polémica, no tanto por su condición de novela, en el estricto sentido de tal realización literaria, sino porque ésta se debilita ante la preponderancia que adquieren los elementos cronísticos que la contaminan hasta aproximarla al ámbito de los documentos sociológicos.
Su denuncia tiene el mismo efecto del guijarro que cae sobre la tensa superficie del lago: genera círculos concéntricos -comentarios críticos- que se propagan hasta debilitarse.
Publicada la novela, es decir, una vez que la piedra cayó al estanque, su denuncia social debía hacerse efectiva. Los más directamente afectados, los capitalistas, procedieron a silenciarla. La situación no era inédita. Garafulic estaba consciente del caso.
Pero, junto con saber cuál era el terreno que pisaba con su obra, entendía con claridad que todos los textos que le habían antecedido en su denuncia, eran creaciones de escaso vuelo inventivo, simples textos de denuncia que valían casi como recuentos testimoniales y, en consecuencia, "verídicos", desde la perspectiva de sus autores.
Andrés Garafulic quiso ir más allá e intentó una estructura de ficción novelesca que sustentara su denuncia social. Salió airoso en la empresa que se propuso. La ficción novelesca, se constituyó en auténtico logro; más aún, se pudo convertir en punto de partida para que su denuncia atravesara, diversos ámbitos: regional, nacional… hasta asomarse, al círculo de las cuestiones universales. Yerko Moretic, el crítico, llegó a sostener que la novela contiene una serie de elementos que la convierten en una de las más interesantes publicadas en Chile y, posiblemente, en América Latina.
"Carnalavaca" funde los contrarios: éxito, en un sentido, lástima que pocos lo advirtieran; fracaso, en otro, que por carencia de defensores, pagó el precio de pasar casi al olvido. La intuición del artista algo previó e intentó salvar las diferencias con un planteamiento donde apela a la conciencia moral de los lectores.
Osvaldo Maya C.