Redacción
"Somos usuarios de la empresa privada, pagamos cara el agua y necesitamos el respeto del mundo y los resultados de la PDI para avanzar con la denuncia. Crearé un mecanismo y acopiaremos la ropa de cada vecino para hacer una demanda contra Aguas Antofagasta".
Así el alcalde de Mejillones, Marcelino Carvajal, resume las acciones que vendrán si la empresa sanitaria no resuelve ni explica la razón de la turbiedad del vital elemento, razón por la cual muchos vecinos no la consumen y además mancha sus ropas.
Según Carvajal, el daño se concentra en los uniformes escolares, puesto que al ser blancos y teñirse amarillo, impide que los niños puedan asistir a clases.
El jefe comunal explicó que el agua amarilla se expande por todo Mejillones y hace tres meses presentaron una denuncia ante la Brigada Investigadora de Delitos Contra el Medioambiente y Patrimonio Cultural (Bidema) de la PDI.
Normativa
"Ellos me manifestaron que aún no llegan los resultados de las muestras", dijo Carvajal.
El alcalde agregó que "llevamos ya dos años con estos problemas de agua y cada vez más graves, y las soluciones son parches, despejan cañerías y ésa no es la solución que esperamos".
Por su parte, la empresa sanitaria Aguas Antofagasta, mediante un comunicado, indicó que "en los últimos días hemos recibido reclamos sobre la calidad del agua en un condominio social y una escuela de párvulos. A pesar de que son inquietudes aisladas y específicas, acudimos rápidamente a los lugares y, en conjunto con la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS), realizamos mediciones en el sector".
De acuerdo a la empresa, estos controles arrojaron que cumplen con la normativa vigente en Chile respecto a calidad del agua potable.
"Esto quiere decir que los problemas que pudieran tener los vecinos de dichos sectores, se deberían a su red interna. Sin embargo, esto no significa que nos mantengamos al margen de una situación que pueda afectar a los vecinos, y comprometemos nuestra ayuda técnica para solucionar las eventualidades del sector y mejorar la calidad de vida de las personas que hoy necesitan una respuesta ante un servicio básico", explicaron en el comunicado.
Finalmente, Carvajal destacó que el agua amarilla, proveniente de la planta desalinizadora de La Chimba, genera reclamos constantes y esperan una rápida solución.