Perú: indicios de "Escuadrón de la Muerte" entre 2011 y 2016
CRIMEN. Informe del gobierno denuncia que un grupo policial ejecutó hasta 20 supuestos delincuentes para recibir beneficios y ascensos.
Bajo el contexto de una creciente ola de inseguridad ciudadana en el país, veinte supuestos delincuentes fueron ejecutados extrajudicialmente en seis acciones organizadas por el recientemente bautizado como "escuadrón de la muerte" de la Policía Nacional del Perú (PNP), unidad que habría simulado enfrentamientos armados y matado personas para recibir beneficios y ascensos, según un informe del Gobierno presentado ayer.
El documento estableció que existen "serios indicios sobre la existencia de una agrupación irregular" compuesta por un comandante y siete suboficiales, según las conclusiones de la comisión investigadora creada en el Ministerio del Interior, tras conocerse las denuncias en los medios de comunicación.
Antecedentes
El informe fue presentado por el viceministro de Orden Interno, Rubén Vargas, a cargo de la comisión investigadora creada por el ministro del Interior, Carlos Basombrío, quien semanas atrás bautizó a este grupo como un "escuadrón de la muerte".
Vargas explicó que el comandante y los siete suboficiales integraban el Grupo Especial de Inteligencia contra el Crimen Organizado (Geico), ubicado dentro de la Dirección Contra el Terrorismo (Dircote) de la Policía y a cargo de un coronel que luego fue ascendido a general.
El viceministro indicó que su investigación se basó en seis intervenciones policiales organizadas sobre información de inteligencia deliberadamente alterada por los miembros del Geico, con la probable aquiescencia del ahora general. La mayoría de las acciones se habría realizado entre 2011 y 2016, durante el Gobierno de Ollanta Humala.
"En todos los casos, los documentos por medio de los cuales se requirió la ejecución de las intervenciones fueron preparados en base a la descripción de hechos irreales o a la identificación de personas que no reunían las características o antecedentes criminales consignados", añadió Vargas.
"Once de los veinte supuestos delincuentes abatidos no tenían antecedentes o requisitorias que justificaran ser los objetivos de intervenciones policiales", agregó. Otros informes apuntaban a un inminente secuestro de un empresario, pero la hipotética víctima no se encontraba en el lugar de los hechos cuando estos se produjeron.
Imputaciones penales y sanciones
El informe fue derivado a la Fiscalía para que haga las imputaciones penales que considere y el Ministerio del Interior divulgará otro documento que establece sanciones administrativas y disciplinarias. Un colaborador que presuntamente reunía a los delincuentes que iban a ser emboscados declaró hace tres semanas al programa televisivo "Cuarto Poder" que el comandante "organizaba todo, ganaba así su ascenso y felicitaciones por parte de sus jefes", mientras que los ejecutores obtenían dinero.