Daniel Contreras Palma

Con precios entre 1.000 y 1.500 pesos más barato en comparación con otras alternativas del rubro, la Librería Filzic entró a competir de lleno por un público lector antofagastino que no contaba con muchas opciones a la hora cotizar un buen libro.

Apenas a un mes de abrir sus puertas a la comunidad este nuevo espacio dedicado a literatura ya suma un importante número de socios. A la fecha en promedio dos personas al día se inscriben para acceder a los descuentos y beneficios que ofrece la Librería Filzic, siendo los lectores jóvenes entre 20 y 30 años, quienes más han demostrado su interés por acceder a un amplio stock de libros con precios rebajados.

"Desde la apertura de la librería nuestra público más cautivo son los jóvenes. Siempre se habla que este segmento de la sociedad es el que menos lee, pero en nuestro caso son los que más compran y preguntar por libros", enfatizó Eduardo Rojas Figueroa, encargado de la Librería Filzic.

Además de los buenos precios con que cuenta la librería, otra apuesta interesante que han impulsado es la importante participación que tiene los escritores regionales en las estanterías compitiendo par a par con escritores consagrados.

Escritores nortinos como Aida Santelices, Wilo Albornoz o Víctor Bórquez han encontrado en la Librería Filzic un férreo apoyo para vender sus obras. Incluso los textos Bórquez y Albornoz (escritor calameño) figuran entre los más vendidos.

Mientras que entre los literatos nacionales los de mayor demanda son Jorge Baradit (Historia Secreta de Chile I y II) y el escritor Hernán Rivera Letelier (La muerte tiene olor a pachulí).

"Contamos con libros de varios escritores de la región porque nos interesa que la gente comience a valorar sus obras. La literatura nortina cuenta con muy buenos representantes y por eso tiene un lugar privilegiado dentro de nuestra oferta literaria. En ese sentido, trabajamos con ellos en base a un sistema de consignación", explicó el dependiente.

Pedidos especiales

Ahora si usted no encuentra aquel libro de su escritor favorito que ha buscado por tanto tiempo, la librería también funciona bajo la modalidad de encargo gracias a que trabajan en red con varias editoriales. Una vez solicitado el texto se realiza la consulta directo con las editoriales y en una semana el usuario podrá contar con su ejemplar. En este caso no es necesario ser socio de la librería.

Entre las editoriales que tiene convenio con la Librería Filzic destaca LOM y Alfaguara.

En promedio este nuevo espacio literario vende 10 libros al día con precios que parten desde los $2.000 en adelante. En esta categoría podemos encontrar literatura paraguaya, peruana, cubana, chilena, poesía, novelas, entre otros.

"La idea de nuestros precios más baratos es que los libros sean accesible al bolsillo de cualquier público. El dinero no tiene que ser un impedimento para que la gente lea. No nos vamos a hacer ricos vendiendo libros. Nuestra intención es entrar a competir con las editoriales para que bajen los precios", aclaró Rojas.

Dentro de las joyitas que pueden encontrar los lectores por solo $2.000, el dependiente recomienda al escritor peruano Alonso Cueto, que ha publicado novelas de diferentes estilos, desde el género negro a la novela de sentimientos.

Para aquellos lectores que deseen ser socios de la Librería Filzic se pueden inscribir pagando una membrecía anual de $3.000 permitiendo así acceder a descuentos especiales.

La librería se encuentra ubicada al interior de la galería Palhuen, ubicada en calle San Martín 2372, con atención de lunes a sábado.

es el valor de los libros más económicos que los lectores pueden encontrar en la Librería Filzic. $2.000

en un mes ya se han inscrito para disfrutar de las precios especiales que ofrece la librería a sus usuarios. 62 socios

La generación de artistas e intelectuales de 1938, a la que perteneció Andrés Sabella, cargó con una impronta marcada a fuego. Nacidos en el período previo a las guerras mundiales, vivieron los años convulsionados de las entre-guerras, cuando surgen las principales vanguardias artísticas. Había crisis y cambios, grandes apuestas desde lo social, político y artístico. Es así como Sabella, al igual que sus compañeros de generación, trabajaron duro para encarnar a ese ser humano íntegro que sentían debía nacer de la caída de ese orden derrotado. Los artistas eran claves para edificar un nuevo concepto de existencia, de identidad latinoamericana, nacional y regional. Esa generación, se autoformó, se vigiló de cerca. Se unió a las luchas sociales, aprendió de la organización obrera, trabajó en recordar las masacres ocurridas y dejó un legado que aún tiene sentido.

Sabella perteneció a un grupo de avanzada y su obra se adelantó a los movimientos artísticos. Su poesía fue modernista, cuando los poetas chilenos empezaban a seguir a Darío. Sus crónicas sociales superaron al criollismo imperante para proponer un realismo cercano a nuestra situación nacional. Fue un estudioso de la literatura social, lo que le permitió realizar una constante interpretación de Chile, desarrollando una suerte de épica idealizada del pueblo. Su novela Norte Grande, escrita durante la Segunda Guerra Mundial, cuando aún sus contemporáneos retrataban a las clases populares de forma caricaturesca, hace una apuesta profunda en términos estéticos y documentales.

El periodismo lo escribió de pie, porque para él las palabras eran armas. Practicó el estilo narrativo, embelleciendo al género informativo e hizo su polinización en la Escuela de Periodismo de la actual Universidad Católica del Norte que fundó junto a Nicolás Velasco en 1967. Desde allí tendió un puente, entre la ciudad, otras regiones, la capital y el mundo. Ese puente todavía existe. No sólo lo transitan los nostálgicos, sino también muchos ciudadanos de Antofagasta, aún sin saberlo.

M. Constanza Castro