Redacción
A la espera de recibir importantes noticias está la familia de Claudio Olivares Bignani, el paramédico del Cesfam Sur de Antofagasta que murió atropellado en extrañas circunstancias el año pasado y cuyo caso aún no tiene responsables.
Los hechos ocurrieron el 24 de enero del 2015 en la intersección de Pisagua y Achao en la población Lautaro. Trece días después el auxiliar del Cesfam que llevaba seis años de permanencia en el establecimiento, murió a causa de las graves lesiones que sufrió.
Claudio Olivares sufrió una falla renal aguda, tras permanecer en agonía producto de fractura de tórax y severas lesiones en pulmón, hígado y riñones, que obligaron a continuas transfusiones sanguíneas.
Su familia siempre ha insistido que detrás de su muerte está la intervención de terceros. Una de sus hermanas, María, afirmó que fue informada por la Fiscalía que la próxima semana habría novedades respecto a las diligencias que se han hecho en relación al caso.
"Como familia estamos descontentos con la investigación porque ha pasado un año y medio y todavía no hay culpables. Nos dicen que debemos confiar en el sistema, pero hasta el momento no tenemos ninguna respuesta a nuestras interrogantes", precisó.
Se sabe que en días previos a la muerte del auxiliar de 48 años, éste había dicho a sus cercanos que había sido amenazado por haber denunciado ciertas irregularidades.
Testigos
En tanto, algunos testigos del accidente dijeron que éste fue atropellado al menos un par de veces, lo que habla de una intencionalidad y no algo accidental.
En mayo pasado el fiscal Juan Castro Bekios, encabezó una reconstitución de escena de los hechos, ya que la muerte no está del todo clara.
Al inicio se consideró que se trataría de un cuasi delito de homicidio, pero según la familia podría tratarse de un homicidio.
Hasta el momento no hay nadie imputado por este delito, y la investigación que se lleva adelante es una investigación desformalizada, según explicó el fiscal Castro, agregando que atendida esta situación no tiene un plazo fijo para acotar la investigación.
En la reconstitución de escena, se verificaron en terreno la declaración de tres testigos que vieron el cuerpo poco después del atropello.
María Olivares agregó que en vista que la investigación no avanza, tendrán que buscar el apoyo de algún abogado que los ayude a esclarecer qué sucedió realmente.