Expertos entregan su fórmula para la integración de migrantes
SOCIEDAD. Antropólogo, sociólogo, sicólogo y economista analizan la situación migratoria en Antofagasta y cómo puede mejorar la convivencia.
Los humanos se desplazan de un lugar a otro buscando refugio, bienestar, cambios o huyendo de diferentes problemas. Sólo que últimamente los procesos de migración han aumentado rotundamente y una muestra ello es que, en 2013, Naciones Unidas registró 232 millones de "migrantes internacionales": personas que han vivido más de un año fuera de su país de origen.
En Europa estos desplazamientos en los últimos años fueron empujados por el Estado Islámico con huidas masivas de personas que no deseaban estar en una guerra.
También hay migraciones internas, como sucede con la modernización en China, donde millones de campesinos llegan a las ciudades.
Por otro lado, Estado Unidos concentra la mayoría de inmigrantes con más de 46 millones residentes, seguido de Rusia y Alemania con cerca de 11 y 10 millones, aproximadamente, de acuerdo a la ONU.
Latinoamérica no está ajena a esta tendencia y una expresión está en Antofagasta, donde por primera vez se produce una migración masiva de colombianos, ya que desde en 10 años su población creció de 1% a 11%, de acuerdo al Departamento de Extranjería y Migración.
Esta realidad es interesante, dado que los chilenos no habían tenido contacto o cultura migrante en otro periodo histórico con los colombianos.
cambios
Para analizar este proceso, expertos de distintas áreas entregan sugerencias para las futuras políticas públicas que impulsará Chile en migración (ver página 3).
Pero, ¿qué explica que las personas no quieran permanecer en sus hogares en el inicio del siglo XXI?
Para el antropólogo y doctor en Ciencias Políticas y Sociología y académico de la Universidad de Antofagasta (UA), Alejandro Bustos, este fenómeno va ligado a la globalidad de los tiempos modernos.
Con esto se refiere a que así como, alrededor del mundo, circulan millones de mercaderías y hay un comercio intenso, también ya no hay fronteras entre los países ni de carácter natural, puesto en estos tiempos no existen montañas, mares o desiertos que no puedan ser cruzados.
"Desde el punto de vista antropológico y sociológico, el desplazamiento de los seres humanos es parte de los seres humanos. Por eso tenemos piernas y esto es propio de la evolución humana, hay gente que corre 40 kilómetros en dos horas y tiene alto rendimiento gracias a las características evolutivas del ser humano", explica Bustos.
Por ello los países que no han practicado la cultura migrante hace más de 100 años como Chile, necesitan regulaciones, a modo de ordenar el cómo reciben a los inmigrantes e instruyen respecto a las normas del país.
"En Chile no tenemos una ley de inmigración, es una ley de extranjería muy antigua que vela sólo para turista y visitas. Nunca se pensó que Chile iba a recibir inmigrantes en tiempo modernos", comenta Bustos.
En lo concreto hoy se debate la nueva ley de migración tendrá Chile. Por lo que el país deberá mirar las experiencias de países que han enfrentado esta situación y sacando provecho económico e integrando a los inmigrantes.