Con la participación de más de 50 competidores no videntes, provenientes de La Serena, Coquimbo y Antofagasta, se llevó a cabo la segunda fecha del Zonal de Goalball en el Estadio Sokol.
En este torneo se determinará quiénes serán los representantes de la zona norte que competirán en el Nacional de la disciplina que se realizará entre el 27 de octubre al 2 de noviembre próximo, en la Región de Magallanes.
Para llevar a cabo el campeonato, se preparó una cancha de 18 metros de largo por 9 de ancho. En cada uno de sus extremos un arco de 9 metros era celosamente custodiado por los tres integrantes de cada equipo, quienes además de la falta de visión -parcial o total-, tenían cuidadosamente vendados los ojos a fin de que ningún jugador tuviese la ventaja.
Las áreas y perímetro de la cancha, fueron delimitadas por cables pegados al piso con cinta adhesiva de tal manera de crear un relieve que los competidores pudieran sentir y seguir ya sea con sus manos o sus pies.
Silencio
Los 16 partidos jugados se realizaron en completo silencio por parte de los asistentes de tal manera que los jugadores pudieran escuchar el sonido proveniente del la pelota (goalball) especialmente diseñada con cascabeles en su interior que da indicaciones de su ubicación y deslizamiento en todo momento.
Sólo los jugadores más experimentados pueden evitar que la pelota ingrese al arco cuando es lanzada por el equipo rival.
Un deporte que sin lugar a dudas desarrolla otros sentidos como la audición y la proyección del entorno y desplazamiento.
Para la directora del club organizador, Jessica Zelota, la actividad fue todo un éxito, ya que contó con exponentes de muy buen nivel, quienes demostraron que la ceguera no es un impedimento para realizar algún deporte.
"Ellos tienen la oportunidad de potenciar otras partes de su cuerpo y sus sentidos. Desarrollan mucho la audición y su percepción sobre el entorno. Cada día hay más personas no videntes interesadas en superarse a sí mismas al hacer algún deporte".