EL APORTE DE LA EDUCACIÓN PARTICULAR A UNA FORMACIÓN INTEGRAL DE CALIDAD
INSTITUTO SANTA MARÍA. "Amar a los pobres, perseverar en ese amor, vivir, morir y resucitar con ellos", ésta fue toda la meta y aspiración de Mary Ward, fundadora de la Congregación de Jesús cuya obra hoy tenemos como legado.
El Instituto Santa María está consciente de los desafíos que implica ser un aporte a la sociedad en el día de hoy y bajo el alero de cumplir los 81 años al servicio de la educación femenina del norte de nuestro país.
En este establecimiento el centro es la persona en su singularidad y capacidad de relación, teniendo como objetivo el desarrollo de todas sus facultades humanas, su preparación para la vida profesional, la formación de su sentido ético y social. Que construye comunión y comunidad inclusiva, que vive inserta en una cultura con la que dialoga críticamente.
El Instituto será el primer umbral social fuera de la familia, en donde nuestras estudiantes experimentan la pertinencia común en la diversidad de dones y condiciones. Comprometida con la solidaridad y la transformación del mundo, como expresión de su misión evangelizadora, en donde se propicia que las alumnas a su edad y desarrollo participen de iniciativas sociales y de compromiso con la comunidad local.
Todo ello con el objetivo que vayan configurando su proyecto de vida, a la luz del encuentro con Jesucristo, como pilares fundamentales para el servicio de la sociedad y especialmente con los más necesitados, como también el desarrollo de en pensamiento crítico y el compromiso con la construcción de un mundo más humano para todos.