Universidades Estatales Regionales
"Queremos generar bienes públicos y que el conocimiento esté al servicio de todos y no sólo de algunos".
Si bien los rectores del Consorcio de Universidades del Estado, apoyamos gran parte de los puntos planteados por el ejecutivo en el proyecto de Reforma Educacional, aún persisten ciertas dudas, principalmente sobre el rol del Estado y el proceso que denominamos "de reconstrucción del sistema público estatal de Educación Superior".
Por muchos años, específicamente desde el nacimiento de las "Ues" regionales y el surgimiento de las privadas, los chilenos presenciamos, los denodados esfuerzos de algunos sectores de la sociedad por dejar en su mínima expresión el sistema de educación superior estatal chileno.
Esos sectores están absolutamente convencidos de que el mercado debe regirlo todo, y que la educación no debe ser un derecho.
Sostenemos que el máximo representante del bien común es el Estado y que la educación es el motor de la transformación social, y que por lo mismo, debe ser un derecho social garantizado por el Estado para todos sus ciudadanos. Dada la realidad chilena, no nos oponemos a la existencia de un sistema mixto de educación, pero con reglas comunes y que el énfasis esté siempre en la oferta y no en la demanda.
El proyecto ingresado nos trae exigencias a cada uno de los miembros del sistema. Todos los planteles deberán acreditarse y se define el concepto de universidad, quedando fuera de esa definición aquellas instituciones que no desarrollen la investigación. En este proyecto la palabra calidad, y su sistema de aseguramiento, tiene un rol principal. En ese sentido, creemos que una de nuestras propuestas que debe ser mejor atendida, es el aumento de los fondos basales, asignación que no es incrementada desde 1982 hasta la fecha.
Esperamos que esta reforma sea el inicio de la reconstrucción del sistema superior público y estatal. Queremos que la gratuidad se amplíe a más jóvenes y deseamos que se penalice el lucro con los recursos fiscales.
Capítulo aparte merece el inaceptable silencio que existe hasta ahora, sobre las universidades regionales que requieren consideraciones explícitas. Un proceso de descentralización sin señalar su condición clave, no marcha en el sentido correcto, demandarlo ahora, es nuestra responsabilidad histórica.
Luis Alberto Loyola
Rector Universidad de Antofagasta