Mabel González / Agencias
El candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, declaró ayer que finalmente se convenció de que el Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, nació en Estados, con lo que quiso dejar atrás varios años en los que lideró las suspicacias con respecto al lugar de nacimiento del Mandatario. Este asunto se remonta a 2011, poco antes que Obama fuera electo por segunda vez a la Casa Blanca.
"El Presidente Barack Obama nació en EE.UU. Punto. Ahora queremos volver a centrarnos en hacer EE.UU. más fuerte y grande de nuevo", añadió Trump, parafraseando su lema de campaña, "Make America Great Again" (Hacer EE.UU. grande de nuevo).
Trump adquirió relevancia como figura con ambiciones políticas en 2011, precisamente a partir de la campaña que lideró para forzar a la Casa Blanca a publicar el certificado de nacimiento de Obama, un hecho inédito.
Fuertes críticas
El episodio fue agriamente criticado por los rivales del republicano durante toda la jornada de ayer. Comenzó el jueves pasado, cuando Trump se negó a aclarar, en una entrevista con el diario The Washington Post, si aún albergaba dudas sobre la nacionalidad de Obama, quien nació en Hawai y es de madre estadounidense y padre keniano.
Los dichos del republicano motivaron que prácticamente toda la atención y el debate de campaña se centraran en él. Trump realizó un acto con veteranos militares en el recién inaugurado "Hotel Trump" de la Avenida Pensilvania de la capital estadounidense, muy cerca de la Casa Blanca. Hillary Clinton y hasta el Presidente Obama, quien había convocado a la prensa para hablar sobre el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP), tuvieron que reaccionar al asunto, el cual han tratado largamente de mantener olvidado. Obama se mostró visiblemente molesto por tener que referirse al tema: "Estamos aquí para otras cosas", dijo, y confió en que la campaña por las elecciones del próximo 8 de noviembre "refleje asuntos más serios".
Acusación a clinton
Donald Trump, sin embargo, no quiso cerrar el tema sin antes generar otra polémica, al asegurar que fue, en realidad, su rival demócrata a la Casa Blanca quien comenzó todo el asunto. "Hillary Clinton, en su campaña de 2008, inició la controversia del certificado de nacimiento (de Obama) y yo le he puesto punto y final".
Según PolitiFact, una sitio online que chequea las afirmaciones de los políticos, las dudas sobre la nacionalidad de Obama se originaron efectivamente entre simpatizantes de Clinton en las primarias de 2008, cuando se enfrentó al entonces senador Obama. El asunto fue retomado por facciones ultraconservadoras y, tres años después, adquirió relevancia con la ayuda de Trump, quien invirtió dinero y recorrió el país poniendo en duda que Obama hubiera nacido en territorio estadounidense, lo que lo hubiera inhabilitado para ocupar el cargo de Presidente. El magnate se rodeó de figuras ultraconservadoras, dio entrevistas y realizó eventos para animar las dudas sobre la nacionalidad de Obama, de quien, además, decía que era musulmán y que no amaba a su país.
El asunto acabó adquiriendo tal relevancia, que la Casa Blanca se vio presionada a publicar el certificado de nacimiento del Presidente, nacido en Honolulu (Hawai), para zanjar la polémica. Con todo, el tema sigue vigente en algunos foros conservadores.
Una "intolerable mentira"
Hillary Clinton aseguró ayer, durante un acto de campaña con mujeres negras, que la carrera política de Trump se fundó en la "intolerable mentira" de que Obama había nacido en Kenia, una teoría que ha ofendido durante años a afroamericanos y que ayer la campaña de la exsecretaria de Estado dijo que es "racista". "Barack Obama nació en EE.UU., así de simple, y Donald Trump les debe a él y al pueblo estadounidense una disculpa", enfatizó Clinton en el mitin.