Daniel Contreras Palma
Con 78 años recién cumplidos y una extensa trayectoria cultural que la ha hecho merecedora de innumerables reconocimientos como -por ejemplo- el "Ancla de Oro" de Antofagasta, "Medalla del Bicentenario", "Distinción Presidencial Pablo Neruda", la profesora normalista, folclorista, poeta, escritora, investigadora y defensora incansable de las mujeres, la maestra Nelly Lemus aún siente que le queda mucho conocimiento y experiencias que entregar a las nuevas generaciones.
Una mujer de mil batallas que ha dedicado años de observación e investigación a la religiosidad popular, específicamente en el mundo promesante. Ello le permitió desarrollar la propuesta educativa llamada "Método Pacarisca", a través del cual ha formado a niños y jóvenes y ha trabajado con mujeres indígenas y en general con población en riesgo social.
Antofagasta reconoce en esta mujer nortina un referente cultural por la constancia de su trabajo y la variedad de acciones para el logro de este. Una labor que desde hace varios años desde su propia casa, ubicada en calle Orella, la que funciona como un verdadero centro cultural autogestionado donde convergen distintas expresiones artistas.
En este mismo que una vez al mes abre sus puertas para vivir dar paso al folclor y la cultura con las "Tertulias Don Nelly", conversamos con la maestra sobre su relación con las nuevas generaciones de artistas, sus proyectos pendientes, sobre el lugar que ocupa la cultura en nuestra sociedad, y qué temas la motivan para seguir adelante.
Tras años de exitosa trayectoria formando artistas y una decena de reconocimientos, ¿siente que aún tiene le quedan energías para continuar aportando a la cultura del Norte Grande y del país?
-Sí, aunque lo único que uno lamenta es que uno está viviendo tiempo de 'yapa' que parece que no me alcanza el tiempo (risas). Estoy llena de curiosidad.
¿Piensa que aún hay proyectos pendientes que le gustaría concretar?
-Creo que uno nunca hace lo suficiente. Necesito dejar 'aprisionado' como cuando tú escribes un libro, haces una canción o una pintura o algo que tú amas mucho, lo dejas ahí como un testimonio. En ese sentido, me gustaría mucho testimoniar la historia de estas mujeres maravillosas que son las que forman el Taller de Danzas Pampinas. Porque son mujeres comunes y corrientes que nos juntamos, y con el tiempo mientras bailamos, desde la sencillez por supuesto, se van entretejiendo nuestras historias. Creo que es necesario plasmarlo.
Voluntad de fierro
Desde su experiencia como folclorista, poetiza y gestora, ¿qué lugar considera que ocupa la cultura hoy en Antofagasta?
-Partiendo de aquellas casas históricas que se están derrumbando y le dan paso a los edificios de departamentos, como que a uno se le encoge un poco el corazón. Pienso que quienes trabajamos en el mundo de la cultura no podemos estar esperando que nos aplaudan y nos ovacionen. Creo que hay que pelearla. Hay que tener voluntad de fierro para demostrar que estamos para luchar con o sin proyectos.
Yo me autogestiono en todo. Que nosotros nos organicemos con fuerza y así no tener que estar pendientes de un proyecto que pueda venir o no. Ese tipo de incertidumbre no la acepto, y como no la acepto, trabajo desde la autogestión pero colectivamente.
¿Cuál es su relación con las nuevas generaciones de artistas? ¿Existe algún interés por rescatar la experiencia y conocimientos que usted guarda?
-Siento que hay un vacío generacional. Creo que nos hace falta como país sentar al viejo con el joven y compartir. Que el viejo cuente desde cuando no existía la televisión o el celular y cómo nos comunicábamos y sacábamos adelante la tarea.
¿Ahora ese joven que puede hacer por los viejos?, ayudar a las generaciones más antiguas a convivir con las nuevas tecnologías. Creo que nos está faltante interrelacionarnos. Todas las generaciones son necesarias, todas tienen una fortaleza y todas tienen una debilidad.
Tertulias
¿Cómo surgió la idea impulsar las tertulias musicales y quiénes participan de estas veladas?
-Partimos en 2010. Esa es una locura como en tantas en las que he participado en la vida. Surgió a raíz de un colectivo cultural donde participábamos varios creadores de distintas expresiones en el arte. Un día uno de ellos propone hacer una tertulia donde todos los que estábamos allí debíamos aportar con algo.
Los primeros en presentarse fueron Los Trovadores del Sol. Nos pareció tan bonito estar juntos entre amigos y así fue como comenzamos a invitar a más personas para que se sumaran a las tertulias. Es un espacio de respeto donde se viene a escuchar al creador y a disfrutar de su obra. Las cajitas tontas (celulares) no funcionan acá. Con ese fin nacieron las tertulias.
¿Qué temas inspiran hoy su poesía?
-Hay veces en que me ha venido hasta llanto cuando veo todo lo que pasa en el mundo, y también nuestros propios problemas como país. Lo que me mueve a mi hoy es ni una menos. Existe demasiada violencia contra la mujer, de cualquier país. La violencia contra la mujer hace que yo sienta mucha fuerza en mi caminata porque vivo en un mundo de mujeres. Hay discriminación hacía ellas incluso para buscar trabajo.
"Pienso que quienes trabajamos en el mundo de la cultura no podemos estar esperando que nos aplaudan y nos ovacionen. Hay que tener voluntad de fierro para demostrar que estamos para luchar con o sin proyectos"."
"Lo que me mueve a mi hoy es ni una menos. Existe demasiada violencia contra la mujer, de cualquier país. La violencia contra la mujer hace que yo sienta mucha fuerza en mi caminata porque vivo en un mundo de mujeres"."