A veces hay que esperar
No le parece que cuando todo sale bien, es fácil mostrar paciencia.
Pero cuando las cosas no salen como uno espera, la paciencia se torna un valor a veces lejano, incómodo y difícil d vivir.
Para algunos la paciencia puede ser una espera pasiva o mera tolerancia, o la espera expectante de una promesa.
Para otros, derechamente una virtud difícil de aplicar, porque es más fácil ser arrebatado, impulsivo, contestador y confrontador.
Pero la paciencia es un valor de Dios.
Muchas veces es bueno saber esperar, pensar y reflexionar. Porque al final, Dios está presente en lo bueno y en lo que a veces no se ve bueno.
Fíjese que en la Biblia, en Romanos 8:28 dice que "…todas las cosas les ayudan a bien, esto es a los que conforme a su propósito son llamados".
No se desespere, hay algo que Dios quiere hacernos vivir y aprender. Y mejor ser paciente que caer en el arrebato.
Dios les bendiga.
Santiago
Rojas
Pastor