Cristian Castro Orozco
Kioscos cerrados por las escasas ventas, baja en las recaudaciones diarias, crítica de alumnos y pérdida de abastecedores han sido alguna de las negativas consecuencias que trajo para los comerciantes que trabajan al interior de los colegios de Antofagasta la 'Ley del Etiquetado'.
La normativa que lleva más de tres meses desde que su puesta en vigencia (27 de junio) complicó a buena parte de los comerciantes de productos alimenticios en establecimientos municipales y subvencionados.
Algunos, incluso, debieron apelar a la comercialización de útiles escolares y juguetes para tratar de enfrentar, según cuentan, el adverso panorama que ha significado limitar su oferta a los alimentos autorizados por Salud.
"Han bajado demasiado las ventas. Antes generábamos un promedio de $200.000 diarios. Ahora sólo vendemos 100 mil o hasta 70 mil. Además esta ley no aporta a la salud de los jóvenes, ya que ellos traen productos de sus casas o los compran a la salida del colegio", cuenta la encargada del kiosco del Liceo A-14, Luna Páez.
"Aquí lo que más se ha vendido han sido los cereales bar de chocolates. Las frutas muy poco se compran. Estamos muy normados y no podemos entregar cualquier cosa", dice Eva López, que igual comercializa en el Liceo A-14.
Cerrados
El colegio Corazón de María y las escuelas Gabriela Mistral (G-111), Juan Pablo II (D-129) son algunos de los establecimientos educacionales, cuyos kioscos tuvieron que cerrar por las pocas ventas.
"No duré siquiera un mes desde que se promulgó esta ley. Ya tengo más de 70 años y no pude darle una vuelta al tema del comercio con la alimentación sana, además no puedo vivir sólo vendiendo fruta, así que mejor cerré el kiosco, no era algo rentable", dice Luis Chacón, quien atendía su negocio al interior de la escuela G-111.
Por su parte, la presidenta de los concesionarios de kioscos municipales de Antofagasta, Elisa Rodríguez, explica: "ha habido una baja de hasta un 60% entre las ventas de los comerciantes de kioscos en las escuelas. También nuestros abastecedores ya no llegan porque no les es rentable comercializar con nosotros".
Medidas
La líder del gremio que agrupa a 70 kiosqueros, y que igual trabaja vendiendo en el Liceo de Hombres (A-15) cuenta que tampoco han podido innovar en la entrega alimentos saludables.
"No es llegar y ofrecer huevos duros o sandwich integrales, pues debemos cumplir una serie de medidas para vender incluso jugos naturales", cuenta la comerciante, quien recurrió a la venta de cartulinas y juguetes para estimular los ingresos.
Fuera del A-15, otro negocio ubicado en la esquina del liceo vende productos rotulados (marcado con los sellos y prohibidos al interior de estos lugares).
"Cómo vamos a educar a los niños en que se habitúen a una alimentación sana si cuando salen del colegio, lo primero que hacen es ir a comprar a estos negocios", dice Rodríguez.
Salud
Para la seremi de Salud, Lila Vergara, este punto puede hallar su solución en la creación de una ordenanza municipal que prohíba la instalación de comerciantes de productos rotulados en las inmediaciones de los colegios.
"Como la ley sólo establece restricciones al interior de los establecimientos educacionales, hemos hecho un trabajo de sensibilización con los municipios de la región para que haya voluntad que genere una ordenanza municipal que restrinja la venta de productos etiquetados alrededor de los colegios", comenta la autoridad.
Capacitaciones
Con respecto a la situación de los comerciantes de estos establecimientos, la autoridad de la cartera dijo que la idea es que el negocio vaya migrando a uno saludable y que estimule la buena alimentación, por lo que invitó a los kiosqueros a ser asesorados por la misma seremi.
"Estamos disponibles para hacer cualquier orientación, de hecho ya lo estamos haciendo para que se los comerciantes mantengan los emprendimientos, pero siempre en la alimentación saludable. Para eso daremos todas las orientaciones técnicas que se necesiten", explica.