A cumplir las tareas del Concejo
Profesor
Derecho
Público UA
Para muchos aspirantes al Concejo Comunal, ya sea en Antofagasta como en otras comunas de Chile, luego de tener el privilegio de haber sido electo viene la hora de la verdad: ¿Cuál es el contexto de desarrollo que Antofagasta requiere? ¿Cuál es el aporte que un competente concejal puede efectuar?
Desde estas páginas invito a una reflexión para que los concejales electos no se acomoden fácil a la "mecánica del cargo", y participen en una visión más sistémica sobre sus responsabilidades.
Una ciudad como Antofagasta, que en términos estratégicos es capital del norte de Chile, y cuenta con extraordinarias oportunidades para ser un centro complejo y global de servicios a la minería -ahora también del litio-, y con ello participar en la cuarta revolución industrial con sus capacidades geográficas y humanas, o ser la principal región base en la interconexión eléctrica con el Mercosur, con su gran potencial en energía solar.
Para cumplir sus grandes objetivos de ciudad prioritaria del Pacífico Sur, y ser de las primeras que pasen del desarrollo medio a uno avanzado, se deben revertir pasivos históricos de larga data en salud, transporte, reciclaje de residuos de la construcción; urgencia en barrios industriales urbanizados; planes de vivienda para trabajadores de la minería que con los precios de suelo y metros cuadrados actuales y alto costo de vida, son afectados por "la enfermedad del 7x7".
Si algún nuevo concejal pensó que la tarea incluía el glamour de viajes al extranjero con viático pagado, o asegurarse una renta mensual en tiempos de contracción: ¡Equivocación! Los desafíos de la ciudad no deben estar acallados por alguna connivencia de silencio, o por pequeñas prebendas asociadas a un cargo de grandes responsabilidades, tal como describen la Constitución Política y la Ley Orgánica de Municipalidades.
La ciudad, con la contribución de los concejales, tiene oportunidad de ser La Perla del Norte.
Daniel
Guevara