Hace una década distintas instituciones públicas y privadas de la ciudad se unieron en torno a un objetivo loable y necesario: generar conciencia de la absoluta obligatoriedad de una conducción responsable. Así nació la campaña 'Aún te espero' que desde entonces ha cumplido esa tarea y objetivo.
Diario El Mercurio de Antofagasta, la Mutual de Seguridad, Carabineros, la Cámara Chilena de la Construcción, la Municipalidad de Antofagasta, la Seremi de Transportes, Minera Escondida, Minera El Tesoro y Zaldívar comenzaron a trabajar unidos en la búsqueda de caminos más seguros y confiables, merced a contar con automovilistas conscientes de que hay vidas en juego en todo momento.
Ciertamente a todos nos gustaría que esta campaña tuviera un final, sin embargo, la experiencia nos demuestra que esto es difícil. Por ello, esta cruzada continúa, demostrando además que sólo el trabajo de largo plazo y consistente nos permite tener resultados definitivos. Eso ha concretado la campaña iniciada en Antofagasta y replicada en otras regiones del país.
Los accidentes de tránsito -delitos, en realidad- son sucesos que pueden evitarse. En efecto, la mayoría de tales hechos son provocados por errores humanos, o comportamientos ilegales, como el consumo de alcohol. Lo inquietante es la secuela de dramas que cada incidente deja a continuación.
Para tener en consideración, durante 2014 hubo 78.445 accidentes de tránsito en el país, con un total de 1.630 personas muertas y casi 58 mil lesionados, según las cifras de Conaset. Lo dramático es que la mayoría de estos hechos tienen como origen la "imprudencia del conductor", vale decir, la conducción temeraria es la principal causa de la mayoría de estas tragedias.
Peor que el millonario costo económico de los accidentes, para las personas, el Estado y el sector privado, es el daño irreparable de las pérdidas humanas y las lesiones, que muchas veces acompañan durante toda la vida a quienes sobreviven como víctimas de estos delitos. Esto es lo que debemos evitar, ya que cada vida es un pequeño universo que debemos cuidar de manera sagrada. Cuidémonos siempre.