Los hechos demuestran que para muchas personas su trayectoria de vida, el ejercicio de sus derechos, acceso a bienes y servicios, y posibilidades de desarrollo, están determinadas por el lugar donde nació, condición socio-económica de sus padres, sexo, color de piel o discapacidad, entre otros factores, pero ninguno vinculado a sus capacidades. Chile es desigual y ello no responde a un orden natural de las cosas, es el resultado de decisiones.

Para hacer frente a esta realidad, la Presidenta Bachelet, comprometió llevar adelante reformas estructurales, en un marco que garantice a todos el ejercicio de nuestros derechos básicos, sobre la base de ciertos mínimos compartidos.

En este contexto, está la reforma educacional, la más importante de las últimas décadas, que comprende desde la educación parvularia hasta la educación superior; la agenda de descentralización, más poder para las regiones y menos para el centro, autoridades regionales electas por voto popular; el llamado a un acuerdo nacional en materia de pensiones, para contar con un sistema mixto y solidario. No más pensiones que condenen a la pobreza.

Pero las encuestas señalan que las personas son contrarias a algunas reformas, como la educacional, y apoyan otras como la descentralización y las pensiones. ¿Por qué? Subyace en la sociedad un cambio de paradigma, que releva la importancia de participar activamente en las elecciones.

Entonces ¿De qué depende nuestro bienestar, del mero esfuerzo individual o de la responsabilidad colectiva?

La última encuesta Bicentenario (PUC y GFK) da cuenta de este proceso de cambio. Entre los años 2014 y 2016, ha crecido la idea que el Estado debería preocuparse y hacerse responsable por el bienestar de las personas y disminuido aquella que le asigna esto a cada persona. Así, la percepción que todos los ciudadanos deben recibir la ayuda del Estado, ha aumentado. Mientras, disminuye la opinión que solo deberían destinarse a los más pobres y vulnerables.

Mayor valoración del rol del Estado, con énfasis en la igualdad. Es lo que demuestran los resultados, que están conectados con las reformas que hemos impulsado estos años, en un contexto de paradigmas en tensión.

Chile está cambiando.

Víctor Flores

Seremi de Gobierno

Fidel Castro Ruz fue indudablemente un producto y un protagonista de su tiempo. Un revolucionario que combatió una dictadura y terminó construyendo una propia que ya acumula 57 años en Cuba.

El mítico guerrillero tuvo una relevancia durante mucho tiempo en la política latinoamericana. Desde su triunfo con 82 hombres a bordo del Granma y el derrocamiento de Fulgencio Batista, fue un modelo para la izquierda y especialmente los jóvenes que vieron en la lucha armada, la posibilidad de generar cambios políticos, económicos y sociales.

Fidel también entendió que la propia supervivencia del régimen pasaba por exportar su revolución y así se entienden los lazos construidos durante décadas con varios personeros que lo miraban a él como un modelo a seguir. Nicaragua y Daniel Ortega; las Farc colombianas, guerrilleros en Bolivia; Argentina, Uruguay y hasta en Chile.

Pero esa decisión acarreó problemas, incluso en la propia izquierda. Basta recordar las diferencias entre Castro y Salvador Allende, respecto al uso de la fuerza en la consecución de objetivos.

En la misma línea, su definición de comunista y marxista, en 1961, tensionó aún más las relaciones con Estados Unidos, país que vio afectados intereses de sus particulares con la expropiación de varias compañías. Desde allí, hasta la crisis de los misiles, que casi provocó una guerra nuclear, las vínculos cubano- norteamericanos, no hicieron más que empeorar, mientras que su acercamiento a la desaparecida Unión Soviética se consolidaba.

Por contrapartida, el embargo norteamericano ya parece excesivo. Más considerando el daño que ha hecho al pueblo cubano, que paradojalmente sufre una enorme pobreza, falta de libertades y por otra, logros en salud y educación.

La muerte de Castro es, sin duda, un hito relevante del siglo XX y XXI. Pasó por 10 administraciones estadounidenses y fue factor en al menos dos décadas, mientras su figura se apagaba con los años.

Una figura controversial, pero absolutamente relevante para entender la historia moderna de Occidente y Latinoamérica.

100 años | 28 de noviembre de 1916

Críticas al emperador austriaco tras su muerte

Todos los diarios dedican sus editoriales para comentar la muerte del emperador de Austria. 'The Morning post' de Inglaterra se expresa diciendo que fue una "figura siniestra y vestida de atavíos reales y sin nada de lo que constituye la verdadera realeza". Otros diarios franceses también se expresaron en duros términos.

50 años | 28 de noviembre de 1966

Pérdidas obligan a paralizar oficina

"El cierre es efectivo, lamentablemente la Covensa no da un escudo más para su mantención y prefiere cerrar antes de otorgar mayores fondos", dijo el diputado Ernesto Corvalán, tras confirmar el cierre de la oficina Flor de Chile. La situación es delicada en Taltal, ciudad que ayer convocó a una asamblea entre unas 300 personas.

10 años | 28 de noviembre de 2006

La izquierda triunfa en Ecuador

El izquierdista Rafael Correa consolidó ayer su victoria en las elecciones presidenciales de Ecuador, sobre el magnate de derecha, Álvaro Noboa.

Según las estimaciones preliminares, Correa -un hombre cercano al venezolano Hugo Chávez- alcanzaba un 63,4% de los votos. Correa tiene 43 años.