La Corte Suprema de Justicia ha fallado a favor del Netland School, ratificando lo que en mayo la Corte de Apelaciones de Antofagasta ya había indicado, ante el recurso de protección patrocinado por el Centro General de Padres. El Colegio actuó conforme a derecho, en la manera de proceder, en plazos y acciones.

Repaso las declaraciones de la Seremi, el texto del recurso de protección y los dos fallos sobre el paso del régimen de particular subvencionado al pagado. La asimetría es significativa. La autoridad y el recurso quieren demostrar que hicimos mal la pega, como lo expresó la Seremi. Que se trató de una decisión improvisada y desaprensiva. La Corte Suprema precisó que, del análisis de las normas en la materia y la debida inteligencia, se concluye que se procedió correctamente en lo obrado. Y sobre todo que se prodigaron los esfuerzos para cuidar a nuestra Comunidad Educativa. Ante la incertidumbre por el retraso de los procesos asociados a la admisión y matrícula 2017, que estaban a la espera del fallo, publicado la semana pasada, finalmente postergamos para 2018 este cambio.

Entonces, a partir de la debida inteligencia, no cabe otra conclusión, frente a la movilización y la campaña de desprestigio promovida. Las motivaciones responden a querer instalar a ultranza un proyecto de gobierno; a la improvisación de la misma Ley de Inclusión, que a la fecha aún no concluye con la publicación de todos su reglamentos; y de la situación compleja de qué hacer con aquellas familias que no puedan pagar y deban dejar los colegios que se traspasen a particular pagado, para preservar su proyecto educativo. Porque en esta Ley nadie diseñó un plan para hacerse cargo de todo esto. Los mismos legisladores que la redactaron hoy declaman sus imperfecciones.

Era tanta la obsesión por quitarle los patines a la educación particular subvencionada, que no fueron evaluados todos sus efectos y consecuencias.

Aún puede ser el tiempo de unir fuerzas, de apoderados y sostenedores, que la autoridad ha buscado ponerlos en sitios opuestos y enfrentados, para ejecutar a todo evento una Ley ampliamente vacua. Agotemos los esfuerzos por introducir cambios sustantivos, enfocados en la educación de calidad. Aquella que se construye desde diversos proyectos educativos, con alas para ir tanto o más lejos que los sueños de los mismos alumnos, de sus familias y los educadores, por cambiar el mundo, desde la sala de clases.

Manuel Dannemann

Gerente Educacional

Red Educacional Magister