Las cenizas de Fidel Castro terminaban ayer su recorrido a través de Cuba en la ciudad de Santiago, la cuna de su revolución, para una ceremonia previa a su funeral de hoy.
La urna de cedro cubierta con una bandera cubana salió de La Habana el miércoles y visitó durante tres días caminos repletas de gente que salió a darle el último aliento al exdictador. El cortejo realizó paradas diarias en el camino hacia Santiago de Cuba, en el extremo oriental de la isla.
El Presidente Raúl Castro, que asumió el poder cuando su hermano Fidel cayó enfermo en 2006, ofrecería anoche un discurso durante el masivo homenaje al líder de la revolución cubana, en el que se esperaba el arribo de varios dignatarios extranjeros.
Tras un periodo de luto de nueve días, los restos del militar serán enterrados en una ceremonia privada hoy en el Cementerio de Santa Ifigenia de Santiago, donde yace el héroe de la independencia nacional, José Martí.
El Presidente boliviano, Evo Morales, partió ayer rumbo a La Habana para participar en la ceremonia fúnebre.
"Hemos decidido con el gabinete retornar nuevamente a Cuba para participar en los actos, que seguro serán algo inolvidable. A nombre del pueblo boliviano acompañamos en estos momentos tan duros que vive el pueblo cubano", dijo el Jefe de Estado a la prensa antes de viajar. El Mandatario, que estará acompañado por el canciller David Choquehuanca, justificó su asistencia en la invitación personal que le formulara el presidente cubano, Raúl Castro.