Tiene solamente 22 años y ya conquistó uno de los logros deportivos más difíciles para cualquier joven: convertirse en un competidor profesional.

Es que este antofagastino fue el primer badmintonista en Chile contratado por un elenco europeo en la historia del deporte nacional, llegando con todo su talento al Club Arjonilla de España.

Pero la historia deportiva de Iván comenzó hace bastantes años atrás, cuando motivado por la entrenador Susana Salinas tomó la raqueta y la plumilla como su forma de vida.

Con el correr del tiempo comenzó a ganarse un espacio en la disciplina a nivel nacional, especialmente en los circuitos juveniles donde destacó desde pequeño con un buen juego.

Posteriormente vinieron los juegos internacionales y los Panamericanos de Toronto 2015, donde fue visto por distintos estamentos del bádminton mundial que se fijaron en sus grandes partidos.

En diciembre del año pasado tomó una de las decisiones más importantes, dejando sus estudios universitarios para dedicarse completamente al deporte que tanto quiere. Es en este minuto donde surge la opción de Arjonilla y el salto al profesionalismo.

"Fue algo muy fortuito. Yo quería entrenar para prepararme para el Sudamericano de diciembre. En esto me contacto con una exentrenadora de Ecuador que trabaja en este equipo. Le pregunto por la posibilidad de ir allá a entrenar. Ella me dijo que necesitaban a un chico para reforzarse", dijo León en una entrevista en este medio.

Y el paso del antofagastino por Europa es bastante auspicioso para su futuro. En su segundo torneo defendiendo al elenco de la comunidad de Arjonilla, León terminó segundo, avanzando en el ranking. Bastaron sólo un par de semanas más para que conquistara su primera medalla de Oro en un torneo desarrollado en Oviedo.

"Me sirve mucho, porque tengo una competencia que es constante, todos los fines de semana. Esto no sucede en Chile, porque a veces estamos dos meses esperando para poder competir y llegamos a enfrentar a jugadores que tienen más competencia en el cuerpo", señalaba.

Pese a su juventud, la experiencia de Pedro Ignacio Baeza Santelices es bastante amplia.

Inicia sus estudios en el Liceo Experimental Artístico de Antofagasta, en donde participa en las distintas orquestas de dicho establecimiento.

Posteriormente integra a la cátedra de violoncello del maestro Edgar Fischer en la Pontificia Universidad Católica de Chile.

En Santiago integra la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil y la Orquesta de Cámara del Teatro Municipal capitalino.

Es dirigido por maestros como Felipe Hidalgo, José Luis Domínguez, Juan Pablo Izquierdo, Zubi Metah, entre otros. Se ha desarrollado en la música de cámara asistiendo junto al "Cuarteto Antofagasta" a festivales en Brasil, Estados Unidos y en el curso magistral de música de cámara que se realiza en el Teatro del Lago en Frutillar. En música de cámara ha tenido a maestros de la talla de Ariana String Quartet ,Cuarteto Latinoamericano e Image Trio.

También ha dedicado años a la docencia, actualmente es profesor del Colegio Universitario Antonio Rendic, donde desarrolla el método Música en Colores en los niveles de pre básica, donde se ha destacado por un profundo quehacer en el desarrollo de habilidades musicales, inclusive desarrollando trabajos de investigación respecto al desarrollo de los alumnos, exponiendo resultados en talleres pedagógicos y convenciones meteorológicas.

Además es encargado del departamento de Emprendimiento del mismo establecimiento. Por otra parte se desempeña como presidente del sindicato de trabajadores del colegio ya mencionado.

Su gran salto en la música lo dio este año, al ser el director de la Orquesta de Cámara de la Corporación Cultural de Antofagasta, un desafío que lo tiene lleno de orgullo.

"Esta es una actividad que siempre me gustó. Mi abuela fue director de orquesta, lo mismo mi padre. Mi abuelo materno, Eliseo Santelices, fue director de la Orquesta Sinfónica de Antofagasta. Ahora me toca liderar este proyecto. Más allá de la edad que uno tenga, hay que estar preparado. Es algo que llevo en la sangre", dijo el músico de sólo 28 años, pero con un gran futuro a nivel comunal y nacional.