jramirez@mercurioantofagasta.cl
Los compromisos económicos adquiridos por el intendente Arturo Molina en sus primeros días en el cargo, provocan inquietud entre los consejeros regionales.
Y son dos los motivos para esto: primero porque el jefe regional no conversó previamente sus planes con el Core (algo que en el pasado condujo al rechazo de proyectos), y segundo porque 2017 será un año complejo para las finanzas y en el consejo se impone la lógica que es necesario revisar la situación general de la región, antes de asumir compromisos con proyectos específicos.
Hay que recordar que el lunes durante una reunión con la alcaldesa Karen Rojo, el intendente Arturo Molina anunció apoyo financiero para las remodelaciones del Parque Brasil y el Vivero Municipal.
Se trata de dos iniciativas emblemáticas para la administración, que -sumadas- tienen un costo de $8.325 millones.
Ambos proyectos cuentan con su Recomendación Social (RS) y fueron propuestos por Molina para la sesión extraordinaria que el Core sostendrá este viernes, sin embargo, ayer se confirmó que sólo el parque fue considerado.
Decisión
El tema tiene una explicación normativa. Y es que aunque el intendente prioriza (selecciona) los proyectos que pueden ir al Core, es el presidente de este organismo, Mario Acuña, quien en última instancia confecciona la tabla de las sesiones.
De esta forma, por decisión de Acuña, el Vivero Municipal quedará pendiente a la espera de los análisis técnicos y financieros que deben realizar los consejeros regionales.
Desde la mirada política, no incluirlo podría ser, además, el primer llamado de atención del consejo a la nueva autoridad regional.
Ayer Mario Acuña descartó "señales" hacia Molina, pero subrayó que como regla general, los intendentes no deben comprometer recursos para proyectos que aún no están evaluados por los consejeros.
"Hay una mala costumbre entre los intendentes (de hacer eso). Yo lamentablemente la reunión que tuve con el intendente Molina para plantearle esto la tuve después de la reunión de él con la alcaldesa Karen Rojo", explicó.
Arrastre
Además de la falta de diálogo, lo que inquieta a los consejeros regionales son los recursos que estarán disponibles en 2017.
Ayer se estimaba que los compromisos de "arrastre", es decir, aquellos proyectos ya iniciados que consumirán recursos el próximo año, suman unos $63 mil millones.
Considerando que el presupuesto FNDR inicial 2017 es de $70 mil millones, los fondos disponibles para proyectos nuevos se reducen a sólo $7 mil millones.
La consejera Silvia Soto, presidenta de la Comisión de Sociedad Civil y Participación Ciudadana del Core, dijo que cualquier inversión que se apruebe debe ser analizada en función de la realidad regional.
"Hoy tenemos un gran arrastre, por lo tanto debemos revisar las carteras totales y ver cuáles son las urgencias. Por eso el intendente no puede aventurar todavía qué se va a financiar y qué no", manifestó.
Soto explicó que se está solicitando una reunión con Arturo Molina para analizar este tema y advirtió que, de momento, ni siquiera la aprobación el viernes del Parque Brasil está asegurada, pues el proyecto tiene "observaciones".
En efecto, según detalló la consejera, cuando la iniciativa fue vista en la comisión, se acordó pedir a la municipalidad un estudio de impacto vial y la incorporación de sombreaderos en el área de los juegos infantiles, peticiones que aún no son contestadas.
Así, la decisión de la comisión en orden recomendar o no al Pleno la aprobación de la iniciativa se tomará recién horas antes de la sesión.
"Siempre hemos estado disponibles para aprobar buenos proyectos, y nos parece que este proyecto es bueno, pero se requiere un mayor análisis y respuesta a lo que se está planteando (...) Una cosa es lo que diga el intendente y otra lo que diga el Core", señaló la consejera.