El atentado del lunes en una feria navideña en Berlín, que causó 12 muertos, dio fuerza a los movimientos ultraderechistas de Europa, los que criticaron duramente a la canciller alemana, Angela Merkel, y su política de asilo.
La política de asilo de Merkel ha beneficiado a cerca de un millón de inmigrantes, en su mayoría musulmanes, sobre todo después de que la policía anunciara que le está siguiendo la pista a un sospechoso tunecino cuya solicitud de refugio fue rechazada y quien figuraba en las bases de datos de personas peligrosas.
En sus once años en el poder, esta es la prueba más dura que ha debido afrontar la mandataria. "En medio de un emergente populismo de derecha que defiende ideas antieuropeístas y antiinmigración, Merkel es vista como "un baluarte contra la democracia intolerante", analizó ayer The New York Times.
"desintegración"
Lo ocurrido el lunes en el centro de Berlín, donde un camión arrolló deliberadamente a decenas de personas, no hizo más que animar al partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD) a lanzar sus dardos contra Merkel y su manejo de la crisis migratoria.
Los reproches, sin embargo, no provinieron únicamente de ese sector, sino también de los socios bávaros del partido de la gobernante, la CDU.
"Llevamos años pronosticándolo. Han dejado entrar a cientos de miles de refugiados sin control. Es la desintegración de Alemania", clamaba ayer el político ultraderechista Björn Höcke ante una pancarta con la frase "Merkel debe irse", ubicada junto a la sede de Cancillería.
Höcke, líder en el "Land" de Turingia de AfD y representante de su ala más dura, había convocado una concentración de protesta a cien metros del edificio, a modo de ceremonia de duelo por los doce muertos del atentado.
"Exigimos que se expulse a los delincuentes y terroristas llegados aquí al amparo de Merkel", proseguía el representante de la derecha radical alemana, en medio de un fuerte despliegue mediático.
A la puesta en libertad del primer sospechoso siguió ayer una orden de detención europea contra el tunecino Anis Amri, quien a diferencia del anterior sí estaba bajo observación por presuntos vínculos con Estado Islámico (EI), grupo terrorista que reivindicó el atentado.
"El tunecino tenía varias identidades. Qué más pruebas se necesitan para probar la absoluta pérdida de control del Gobierno", apuntó Petry en su cuenta en Twitter.
"los muertos de merkel"
Las acusaciones de AfD contra Merkel eran previsibles y empezaron la misma noche de la tragedia del mercado navideño, sin esperar a las investigaciones. Las víctimas del ataque son "muertos de Merkel", escribió en Twitter el líder de AfD en el "Land" de Renania del Norte-Westfalia, Marcus Pretzell, el mismo lunes.
Temor en la ue
Los fuertes cuestionamientos a Merkel, que no ha anunciado si repostulará en las elecciones del próximo año, son también materia de preocupación para la ya frágil Unión Europea (UE), que podría resultar dañada ante un eventual debilitamiento de la canciller alemana y el triunfo de un Presidente populista en Francia el próximo año.
El hombre más buscado de Alemania
Anis Amri, tunecino de 24 años presuntamente implicado en el atentado, se convirtió ayer en la persona más buscada en Alemania, que emitió una orden de detención europea y ofreció 100 mil euros de recompensa por pistas que ayuden a encontrarlo. Con la advertencia de que puede ser violento e ir armado, la Fiscalía Federal pidió la colaboración ciudadana y difundieron fotografías de Amri, que entró en Alemania en el verano boreal de 2015, vio cómo su solicitud de asilo era rechazada en junio pasado y era vigilado por las autoridades de Berlín hasta septiembre de este año.