Redacción
La entrada norte de la Vega Central ayer estaba cerrada. Mientras un guardia indicaba a los compradores las otras vías de acceso, en el pasillo de abarrotes trabajadores sacaban los escombros del incendio que en víspera de Nochebuena, dejó con pérdidas completas a cuatro locales del popular centro comercial.
Leandro Müller, presidente de la Sociedad Vega Central de Antofagasta, explicó que lo ocurrido pudo tener consecuencias mucho peores, ya que en el sector donde se originó el siniestro, hay varios negocios que concentran venta de productos en aerosol y papel.
Según los datos que maneja el dirigente, pasadas las 22 horas del sábado en calle Tarapacá había personas utilizando fuegos artificiales, por lo que creen que parte de la pirotecnia pudo originar las llamas. En ese momento en el centro comercial sólo estaban los cuatro guardias de turno y Óscar Molina, el jefe de patio. Fueron ellos quienes recibieron la alerta de que en el techo del local 21 había fuego.
Protocolo
De inmediato activaron el protocolo de emergencia. Mientras desde la administración del recinto, ubicado en el sector centro norte de la ciudad, alertaban a Bomberos, en paralelo el personal de turno trató de extinguir las llamas.
A pesar de que utilizaron diez extintores, el incendio aumentó su intensidad en el pasillo que da a calle Iquique. Esto, detalló Müller, porque en ese lugar se concentran locales que venden gran cantidad de productos en aerosol, papel higiénico y otros elementos inflamables.
A la emergencia acudieron siete compañías de Bomberos, las que trabajaron bajo la precaución de materiales peligroso (inflamables).
"Esto significa que se toman los resguardos, como por ejemplo, no oxigenar drásticamente los focos para evitar más complicaciones", detalló Christian González, comandante de Bomberos.
Para controlar el incendio, los voluntarios trabajaron tres horas en la Vega y usaron 50 mil litros de agua. Sin embargo, tuvieron que regresar en cuatro ocasiones para disipar los rebrotes que se generaban entre los escombros.
Pesquisas
El comandante sostuvo que las pesquisas para determinar el origen del fuego podrían terminar el martes. La principal línea de investigación es que las llamas comenzaron por una falla en el sistema eléctrico de uno de los locales, lo que contradice la teoría de un inicio debido a artefactos pirotécnicos.
Por su parte, Leandro Müller manifestó que el incendio dejó cuatro locales completamente destruidos, junto a otro que sufrió daños causados por el agua.
Aún no existe una estimación de las pérdidas en los negocios, donde trabajan 20 personas, entre arrendatarios y socios, aunque es claro que se trata de una cifra millonaria.
En el centro comercial hay 120 locales funcionando de manera permanente y trabajan cerca de 800 personas en labores que van desde venta de productos hasta la colaboración en el transporte de la mercadería (carretones).
El presidente de la sociedad pensaba reunirse la tarde de ayer con los afectados para conocer si tenían seguros y estimar las pérdidas.
En cuanto al origen del siniestro, Müller insiste en que pudo tratarse de los fuegos artificiales que eran lanzados a la misma hora en calle Tarapacá.
Sin embargo, tampoco descarta que el hecho pudiera comenzar por una falla en el sistema eléctrico, como investiga Bomberos.
"El recinto cuenta con 80 cámaras de seguridad con grabación constante, por lo que revisaremos las imágenes para obtener algún indicio que permita aclarar lo sucedido", dijo.
La Vega ya había registrado otros incendios, el último hace un año. Aunque esta es la primera vez que un siniestro afecta a tantos locales.
litros de agua utilizó Bomberos para controlar la emergencia. Además, hubo cuatro rebrotes durante la madrugada. 50 mil