Constanza Caldera Pfeiffer
Mayores requisitos deberán cumplir los interesados en obtener una patente comercial para explotar máquinas de juegos electrónicas.
Esto, tras un dictamen emitido por Contraloría el 23 de diciembre del año pasado, que exige a las municipalidades solicitar a los empresarios un informe de la Superintendencia de Casinos y Juegos (SCJ) donde acredite que las tragamonedas no son de azar.
Asimismo, el pronunciamiento detalla que en el caso que este organismo regulador establezca que se trata de una máquina de azar, la municipalidad deberá abstenerse de otorgar la patente solicitada.
Desde el municipio de Antofagasta, el director del Departamento Jurídico, Cristhian Flores, informó que sólo podrán otorgar patentes a aquellos contribuyentes que acrediten que las máquinas que instalarán en un futuro local comercial son de destreza y no de azar.
"Para poder determinar si una máquina de videojuego es de destreza tenemos que primero revisar el catálogo que elaboró la Superintendencia de Casinos de Juegos donde aparecen varios que son considerados de azar, en cuyos casos no podríamos otorgar la patente", declaró.
Informe
Flores también manifestó que en el caso de aquellas máquinas que no figuren en este listado, solicitarán un informe a la institución para clarificar si el videojuego es de azar o destreza.
En cuanto a los permisos otorgados previamente para estos fines, que actualmente suman 26 patentes de máquinas o juegos electrónicos de destreza en la comuna, no estarán sujetas a esta modificación.
Del total permisos, 18 recintos están ubicados en el sector centro de la ciudad y 8 en el sector norte.
"Como todo dictamen de Contraloría opera para futuro, si se otorgó un permiso bajo otras condiciones, y ya generó un derecho ante los contribuyentes, hoy día no puede verse afectado", sostuvo el abogado.
La medida, sin duda no ha estado ajena de polémicas en algunas ciudades del país, sobre todo entre los empresarios del rubro.
En Valparaíso por ejemplo, se incorporará además una ordenanza que regulará la renovación y otorgamiento de este tipo de patentes.
Respecto a ello, el alcalde Jorge Sharp, declaró en un noticiario televisivo, que "no queremos perjudicar ni la actividad económica ni el empleo, pero tampoco queremos que proliferen máquinas de manera irregular de estas características que al final terminan también generando un impacto económico y social en los porteños bien importante", declaró.
En tanto, en Antofagasta, este tipo de negocios parece crecer a pasos agigantados.
Sólo en calle Uribe, entre Ossa y Matta, existen tres minicasinos, mientras que en Condell pueden contabilizarse al menos tres recintos.
En ellos, es posible acceder a bebestibles de manera gratuita (gaseosas, té, café e incluso tragos) y algunos ofrecen shows gratuitos los fines de semana.
También incluyen la presentación de dobles de algunos reconocidos cantantes internacionales que son parte de la cartelera de espectáculos.
Asimismo, ofrecen atractivos premios en dinero en efectivo, que en algunos locales bordea los $500 mil, además de sorteos de electrodomésticos y hasta de vehículos.
De igual forma, estos recintos realizan karaokes y animaciones en vivo.
Los minicasinos abren sus puertas en promedio a las 11 de la mañana, y algunas las cierran el fin de semana a pasada la medianoche.
Si bien no se observa una gran cantidad de gente en sus dependencias, la mayoría de los ubicados en el casco histórico disponen de una gran cantidad de máquinas de juego, superior a las 50.
Incluso en algunos tienen segundo piso y sectores habilitado para los fumadores.
Lo que dice la legislación vigente
El dictamen surge debido a que en nuestro ordenamiento jurídico, la explotación de juegos de azar es -por regla general- ilegal y se encuentra excepcionalmente autorizada por ley en los recintos regulados por la Superintendencia de Casinos de Juego. Es decir, la explotación de máquinas de azar fuera de los casinos regulados es ilegal y debe restringirse por razones de orden público y de seguridad nacional involucradas. Asimismo, el organismo regulador está autorizado para encargar a entidades privadas acreditadas, la realización de pruebas técnicas destinadas a determinar si las máquinas son de azar o destreza.