La policía detuvo ayer a una mujer con documentación vietnamita como sospechosa del supuesto asesinato en Malasia de Kim Jong-nam, hermano mayor del líder norcoreano Kim Jong-un, lo que no despejó las múltiples incógnitas alrededor de este novelesco caso.
Mientras las autoridades de Malasia continúan con la investigación y a la espera de conocer el resultado de la autopsia, Seúl se apresuró ayer a condenar el asesinato y a acusar directamente a Pyongyang.
El primogénito de Kim Jong-il y, durante una época, considerado el favorito para su sucesión fue supuestamente asesinado el lunes en Kuala Lumpur, aparentemente tras ser envenenado en el aeropuerto de esta ciudad, según la versión de la agencia de inteligencia de Corea del Sur.
La policía malasia arrestó a una joven de 28 años con pasaporte vietnamita a la que consideran una de las dos mujeres que presuntamente atacaron a Kim Jong-nam con veneno.
Las autoridades difundieron imágenes captadas por cámaras de seguridad donde aparece una de las sospechosas antes de huir de la escena del crimen en un taxi.
Los medios malasios señalaron que Kim Jong-nam fue presuntamente rociado con un producto químico por las dos mujeres en el aeropuerto y falleció cuando era trasladado de camino al hospital.
En cuanto a la identidad del fallecido, las fuerzas de seguridad se han limitado a confirmar la muerte de un ciudadano norcoreano de una edad similar (nacido en 1970) que viajaba a través de Kuala Lumpur con un pasaporte a nombre de Kim Chol.