"Mi vida es escribir, siempre digo que tengo un pie en la realidad y otro en la fantasía"
Hija, estudiante universitaria y ahora escritora. Esas son las palabras que describen en estos momentos a Pía Morgado, una joven que con tan sólo 19 años comienza su carrera literaria a nivel nacional.
La antofagastina desde los 11 años se interesó por las mágicas y utópicas historias de los cuentos infantiles que incentivaron su imaginación y creatividad literaria.
Ésta misma que ahora la tiene emocionada lanzando su primera novela impresa llamada "¿Por qué tú?", un libro donde los dramas y el amor juegan un rol fundamental.
Es así como Pía Morgado conversó con "El Mercurio de Antofagasta" sobre este libro, el comienzo de su carrera literaria y la nueva etapa universitaria con la que deberá compatibilizará sus tiempos.
Interés
¿Cómo surgió tu interés por escribir?
-Empecé a escribir cuando tenía 11 años. Siempre me han dicho que soy una persona con mucha imaginación que desde chica comencé a fomentar leyendo cuentos a los cuales después siempre les seguía inventando segundas partes y así me la llevaba todos los días. A esa edad yo sabía que si me lo proponía podía hacer un libro, es así como empecé a leer mucho y me dedique de lleno a eso mientras a la par escribía.
¿Cuánto te demoraste en escribir tu primer libro?
-Recién a los 15 años publiqué un libro y lo subí a la página Wattpad, un sitio de internet donde uno puede subir todo tipo de textos para que otros puedan leerlos, usualmente amantes de la literatura igual que uno, y ahí fue donde subí mi primer libro, el que para mi sorpresa tuvo miles de lecturas y comentarios positivos que me potenciaron para seguir escribiendo.
¿Es así como llega a tu vida, la novela que actualmente estás lanzando?
-Vino un par de años después. Esta novela la empecé a escribir cuando estaba en cuarto medio y me demoré alrededor de seis meses en terminarla. Creo que cuando a uno le gusta lo que hace siempre hay tiempo, yo llegaba del colegio y escribía hasta las 4 de la mañana y al otro día me iba a clases.
¿Siempre quisiste publicar el libro?
-Si. Fue una meta que me propuse al terminar el libro y era buscar alguna editorial que me ayudara. Mandé cartas a Isabel Allende, al Consejo de la Cultura, editorial Planeta, Santillana y a otros tantos lugares de los que nunca tuve una respuesta positiva o incluso ni siquiera respondieron. Sin embargo, un mes después una editorial española llamada Érides me contactó para decirme que estaban interesados en editar mi libro.
Editorial
¿Qué sentiste cuando tuviste una respuesta, por lo demás, extranjera para editar tu novela?
-No lo podía creer y así estuve mucho tiempo. Pensé que hasta era un fraude y mi entorno también lo creía así, pues le parecía imposible en tan poco tiempo lograra el interés de una editorial más encima de España. Fue en este momento cuando más apoyo familiar tuve, mi mamá hizo bastantes averiguaciones, estuvimos hablando con algunos abogados e incluso ellos también pensaron se trataba de algún tipo de estafa porque además me pidieron coedición, donde debía pagar la mitad del presupuesto para sacar adelante el libro.
¿Y cómo llegaron a la conclusión de que era real y no una estafa?
-Cuando ya pudimos contactarnos con la encargada de la editorial nos explicó bien el asunto y me comentó que a nivel de concejo, mi libro había sacado el primer lugar y por eso estaban interesados en editarlo. Apenas confiamos, el proceso se fue por un tubo y ya el diciembre tenía el libro listo.
¿Qué hace que esta novela sea tan especial?
-Es juvenil, es romántico y la historia se sitúa en Canadá. Mi historia tiene como protagonista a Julieta, una joven con un padre alcohólico que constantemente violentaba a la familia pero que a pesar de ello logra salir del colegio y decide estudiar sicología para ayudar a personas que pueden tener los mismos problemas en su familia mientras que a la vez lucha con sus miedos y recuerdos del pasado hasta que conoce a Alex, quien pese a su frialdad ambos transforman la historia de cada uno.
¿Esta novela se parece a tus trabajados anteriores?
-No, cada trabajo es diferente. Nunca escribo de mi pero si de las personas que me rodean, algún detalle, un hobby o su forma de ser, todo influye en mi proceso creativo. Los escenarios son los que varían porque no siempre son reales, a veces son mundos y espacios completamente imaginarios.
O sea, la literatura es como ¿una vía de escape?
-Completamente, creo que siempre me ha gustado vivir en mis cuentos e historia. Mi vida es escribir, siempre digo que tengo un pie en la realidad y otro en la fantasía, por lo demás, siempre fui muy retraída, me costaba ser sociable.
¿Sigues siendo así?
En parte, creo que es una característica mía, pero aprendí a no verlo como algo negativo, alguien por ahí me dijo que todo talento tiene un cierto retraído social y creo que es cierto, pero es parte de la gran creatividad e imaginación en la que a veces se vive.
¿Cómo ha sido aceptarlo para tu familia?
-Fue un proceso muy difícil. Para empezar, fue complicado para mis padres asumir que tienen una hija que quiere escribir libros y quiere vivir de ello. Saben que acá cuesta mucho surgir en lo artístico, lo literario, en lo cultural más que nada, pero yo estaba muy involucrada en mis escritos, en seguir puliéndome como escritora y ellos al final fueron adaptándose a ello.
Proyecto
Ahora que se abrió esta oportunidad, ¿seguirás escribiendo?
-Claro, de hecho ya estoy en la segunda parte de la novela y voy muy emocionada. Tendré que compatibilizarlo con mis tiempos, ya que este año entré a estudiar Derecho en la UA.
¿Siempre te gustó?
-Me costó mucho decidirme por una carrera, porque para mí los libros y lo que escribo lo son todo, por temas puntuales no pude optar para estudiar Literatura y no encontraba ninguna carrera que fuera afín a mis intereses y gustos, hasta que tomé la decisión por Derecho en la Universidad Antofagasta. No me fascina pero estoy motivada y dispuesta a darle una oportunidad, pero no dejaré de escribir.
"Fue complicado para mis padres asumir que tienen una hija que quiere escribir libros y vivir de ello. Saben que acá cuesta mucho surgir en lo artístico, lo literario, en lo cultural, pero yo estaba muy involucrada". "Pensé que hasta era un fraude y mi familia también lo creía así. Parecía imposible que una joven de 19 años en tan poco tiempo lograra el interés de una editorial más encima de España"."