Físicos e ingenieros de las universidades Católica (UC) y Federico Santa María (UTFSM) están trabajando en la elaboración de 160 detectores del Gran Colisionador de Hadrones (LHC), en Ginebra, para medir de forma mucho más precisa el descubrimiento de nuevas condiciones de la materia, como el bosón de Higgs, o partícula de Dios, que explica una parte de la formación del cosmos.

"Estamos trabajando en mejorar una parte del sistema ATLAS (sector del LHC), en lo que concierne a las llamadas Ruedas Pequeñas. Estas corresponden a unos discos al interior del detector, de unos 10 metros de diámetro cada uno, que permiten estudiar partículas que no se detuvieron en capas anteriores", señaló el físico de la UC Marco Aurelio Díaz.

Retroceder el tiempo

El experto agregó que es la primera vez que una institución chilena produce hardware para ser usado en un gran experimento mundial. En este desarrollo, dijo, colaboran, además, Israel, Rusia, Canadá y China, para distribuir el alto costo que tiene este tipo de tecnologías.

La construcción primigenia del LHC, hace diez años, costó US$ 10 mil millones y su principal virtud es que, por primera vez en la historia, la humanidad está retrocediendo el tiempo al acercarse a los niveles de emanación energética que permitieron el Big Bang.

Los 160 detectores que se fabricarán en Chile estarán principalmente formados por cobre y grafito, sobre una estructura de fibra de vidrio y resina.

Valeria Barahona

El verso "puro Chile es tu cielo azulado" habla sobre un pueblo para el cual es imposible desprender los ojos del cosmos, enamorado y orgulloso de la inmensidad que lo rodea, así como agradecido de la naturaleza. Entre otras razones, porque cuenta con el 90% de noches despejadas en el Desierto de Atacama, es decir, 330.

En gran medida por estas condiciones, la comunidad científica espera que, en el año 2020, Chile concentre el 70% de la infraestructura de observación astronómica del mundo, con énfasis en el procesamiento de imágenes y datos.

Hoy, en el Día Internacional de la Astronomía, este medio repasa los principales hitos astronómicos del último tiempo en el Norte Grande.

Como el cobre

"Hoy es un día en que todos los chilenos debemos celebrar la astronomía, como un valor y recurso privilegiado, al igual que el cobre y el vino; y es que las condiciones únicas de nuestros cielos y atmósfera hacen de Chile un líder natural para una nueva era en la astronomía mundial, basada en la ciencia de los datos o data science, como se conoce comúnmente en inglés", dijo el director del departamento de informática del Observatorio Alma, Jorge Ibsen.

Nuevo sistema solar

Esto quedó demostrado a fines del mes pasado, cuando Chile apareció en las portadas de los principales medios a nivel mundial, gracias a que, desde los telescopios ubicados en suelo nacional, Trappist South, VLT y Spitzer -este último de la Nasa -, fue descubierto el primer sistema solar con tres planetas de condiciones similares a la Tierra en atmósfera y agua, y en los que sería posible la vida.

Las coordenadas para concretar el hallazgo fueron aportadas por los observatorios La Silla y Paranal, donde se conjugan los esfuerzos de quince países europeos más Brasil y Chile.

La unión de astros bautizada como Trappist-1 es lo que hoy concentra a los principales astrónomos del orbe, con miras hacia la posibilidad de una misión espacial.

Más grande del mundo

Para continuar en búsqueda de respuestas a las preguntas fundamentales de la humanidad, como de dónde venimos o si estamos solos en el Universo, desde hace dos años se está construyendo el Telescopio Gigante de Magallanes (GMT), en el Observatorio Las Campanas, cuyo espejo principal (donde se reflejarán las estrellas) medirá 25,4 metros, y estará rodeado por siete segmentos de 8,4 metros de diámetro, los que pesan 17 toneladas cada uno, informó el Gobierno.

La misión principal del GMT es visualizar los objetos más débiles del espacio, las galaxias antiguas y encontrar "la primera luz del universo", generada por el Big Bang hace 13,8 mil millones de años.

El observatorio será inaugurado en 2020 y cuenta con el respaldo de once socios internacionales que aportaron los US$ 1.000 millones necesarios para su construcción. En el grupo figura la Universidad de Harvard y ninguna casa de estudios chilena.

Datos inmanejables

El cartel del "más grande del mundo" durará solo cuatro años al GMT, debido a que para 2024 se planea la apertura del E-ELT (Telescopio Europeo Extremadamente Grande), perteneciente al Observatorio Europeo Austral (ESO). El instrumento cuenta con un espejo de 39 metros de diámetro, formado por 800 espejos de 1,5 metros cada uno. A su lado se ubicará el telescopio de mapeo sinóptico LSST, con la cámara más grande del mundo, de 3,2 gigapixeles, que emitirá una cantidad de datos inmanejables, lo que exigirá el desarrollo de una industria de big data para la astronomía. Y todo desde Chile.

infraestructura de observación astronómica del mundo estará ubicada en Chile el año 2020, constuyendo un polo científico. 70%

metros de diámetro tendrá el espejo principal (lente, dada su naturaleza reflectaria) del telescopio más grande del mundo. 39