José Luis Ramírez M.
El 1 de julio es una fecha marcada con rojo en el calendario del director del Servicio de Salud Antofagasta, Zamir Nayar. Y no podía ser de otra manera, pues, de no mediar imprevistos, ese día comenzará el periodo de puesta en servicio provisoria del nuevo Hospital Regional.
Terminan así décadas de espera por el sucesor del actual centro asistencial, que ya cuenta con medio siglo de uso y cuyas instalaciones no ofrecen lo mínimo para atender a una población tan elevada y con patologías complejas como la de Antofagasta.
Sin embargo, a pocos meses del hito, las asociaciones de funcionarios del hospital dieron la voz de alerta por la brecha de personal que se proyecta para el nuevo centro, y que algunos estiman en mil cargos. El tema sin duda representa una amenaza, aunque Nayar afirma que los recursos "estarán".
¿Cuál es la real brecha de recurso humano que están calculando?
-El cálculo del recurso humano es un proceso que se está desarrollando. Siempre ha existido el convencimiento que se requieren más funcionarios, lo que debemos definir en detalle es la cantidad exacta, pero nunca nadie ha puesto en duda que se requerirá una extensión de cargos importante.
Se habla de hasta mil nuevos funcionarios, eso es 80% más de la dotación actual del hospital.
-La discusión del cuánto, es lo que tenemos que definir. No podría decir exactamente un número, porque todavía estamos en discusión, pero claramente se requieren más de 450 cargos en lo inmediato, en la primera etapa.
Selección
¿Faltando menos de cuatro meses para la puesta en servicio provisoria, no debería estar ese tema resuelto, estar incluso seleccionando personal a estas alturas?
-El proceso de selección de los funcionarios dura aproximadamente un mes, más quince días de inducción, es decir, hay tiempo como para realizar las acciones respectivas. Yo creo que lo más trascendente en esto es que uno valora la preocupación manifestada por los diferentes gremios y las ganas de participar en este proceso en forma activa, aunque sea en un principio expresando su legítima preocupación.
¿Asumiendo que son 450 funcionarios nuevos en una primera etapa, esos funcionarios, muchos de ellos profesionales, están disponibles en el mercado local?
-Creo que la gran mayoría sí. Pero hay que decir en relación a las unidades más complejas que nosotros tenemos personal muy capacitado dentro del hospital que deberá asumir esas funciones, para que las tareas más básicas sean de responsabilidad de los funcionarios recientemente contratados. Eso creemos que contribuirá bastante.
¿Cuántos de esos funcionarios que se requieren son médicos especialistas?
-La brecha debe estar sobre los cien funcionarios en un principio, pero hay que recordar que al hospital ingresaron más de 70 especialistas en el último tiempo, por lo tanto la actualización de la brecha médica hoy tiene una mirada más optimista.
Los médicos dijeron que el hospital podría ser un elefante blanco...
-Los médicos han manifestado sus legítimas inquietudes, pero yo tengo la certeza que este proyecto será una real ayuda, una real complementación y un real aporte a la salud de la región. No tengo ninguna duda que será un avance, ahora, es labor de todos los actores que ese avance sea bien visto por los funcionarios y los pacientes.
Usted habla de una primera etapa, ¿cuántas etapas y de qué tipo se están planificando?
-Lo que pasa es que los periodos de puesta en marcha, además de los procesos transitorios establecidos en el contrato, tienen fases que definen los propios establecimientos con su personal, sus equipos directivos y sus asociaciones, de manera que haya una planificación que asegure el éxito. Y esa es una planificación que se está terminando y donde estamos invitando a participar a todos los gremios y estamentos.
Plazos
¿Se mantiene la puesta en servicio provisoria para julio?
-La verdad es que yo todavía no tengo ningún antecedente respecto a que eso tenga que cambiar. En lo formal no he recibido ninguna comunicación, sin embargo, tú sabes que siempre un proyecto de esta magnitud puede tener un retraso de 30, 40 días y eso no significaría una gran diferencia en los resultados.
Sin embargo un atraso sería bastante llamativo considerando que la sociedad concesionaria llegó a acumular cuatro meses de adelanto en las obras...
-Bueno, yo siempre dije que el servicio debía estar preparado para tres escenarios: que lo entreguen antes, que lo entreguen a tiempo, y que lo entreguen después. Para lo que no estoy preparado es para que ese después sea mucho después, eso tendría un impacto comunicacional y comunitario que habría que verlo.
¿Cuánto estiman que durará el proceso de abrir el hospital nuevo y cerrar el antiguo?
-Aún no lo tenemos claro, lo que sí es claro es que no vamos a cerrar el hospital hasta que tengamos la certeza de que lo que necesitamos hacer en el otro establecimiento se está realizando con seguridad. Cuánto durará eso, depende, pero lo importante es que esa definición sanitaria está.
"En lo formal no he recibido ninguna comunicación, sin embargo, tú sabes que siempre un proyecto de esta magnitud puede tener un retraso de 30, 40 días y eso no significaría una gran diferencia en los resultados"."