Su amor por el ciclismo comenzó a los siete años cuando le regalaron su primera bicicleta. A los 17 formó parte de la selección nacional de ciclismo, donde estuvo hasta los 21 años producto de sus estudios superiores.
Desde entonces, el santiaguino Danilo Villalobos -radicado en Antofagasta hace más de cinco años-, siempre se mantuvo vinculado a esta disciplina, aunque ya no al 100%.
Situación que cambiaría con su llegada a la ciudad producto de una oferta laboral pues en su trabajo -en Austin-, después de algunas competencias interinas, le ofrecieron la posibilidad de apoyarlo si volvía a las pistas.
Desde entonces Villalobos, actual campeón de la categoría Master en la segunda versión de "La Vuelta a Chiloé" -una de las competencias deportivas más extremas de Chile- no se bajó más de la bicicleta y hoy le falta tiempo para poder complementar su pasión deportiva con su trabajo (turno 7x7) y su familia.
¿Cómo te preparaste para participar en una de las pruebas deportivas más extremas del país, considerando que fueron más de 300 kilómetros los recorridos?
-Fue un proceso bastante largo. Cuando estuve en la "Vuelta de la Leche" en enero fui con una preparación bastante precaria y no logré obtener los resultados que quería. Entonces vino el mea culpa, para saber cómo tenía que prepararme para la "Vuelta a Chiloé". Entonces me enfoqué desde esa quincena de enero hasta marzo, prácticamente dedicado al tema 100%. Ahí es donde entró a jugar el apoyo de la empresa y la familia.
¿Cuántas horas dedicaste a entrenar?
-Estando en turno, entrenaba unas tres horas. Todos los días me levantaba a las cinco de la mañana y luego después del turno, entre las 20.30 horas hasta las 23 horas.
En esta competencia (Vuelta a Chiloé), tuvieron que recorrer seis comunas de la isla . ¿Qué fue lo que más te costó durante este recorrido?
-Pese a que fueron muchos kilómetros, el problema no fue tanto la distancia, sino el terreno que era muy sinuoso, en el sur el terreno es blando, hay muchas lluvias y subidas duras que con el barro te complican. De hecho habían dos ecuatorianos (por la selección de ciclismo de Ecuador) sorprendidos con el terreno -obviamente también el paisaje-, pero en cuanto al terreno nunca se pudieron acomodar y estamos hablando de ciclistas profesionales.
¿Estamos hablando de un tiempo sobre la bicicleta, de cuántas horas diarias?
-No eran etapas muy largas, pero si muy intensas. Al final la intensidad es la que te deja un poquito dañado, si bien la recuperación, quizás, es un poquito más rápido, también es más dolorosa. Estamos hablando de tiempo, promedio, de 1 hora y 50 minutos las etapas más cortas y de 2 horas y media las más largas.
Lograste mantenerte liderando siempre tu categoría desde el principio de la carrera. ¿Cómo te sientes por haber mantenido siempre este rendimiento?
-Yo desde el primer minuto, cuando me inscribí dentro de esa categoría -por mi edad (36) y condición-, dije voy a ir a pelear el liderato, pero en el primer día de competencia me vi con muchas ganas, me sentí bastante cómodo corriendo, y entonces descarté el hecho de pelear en Master, no es que me haya sentido 100% seguro de que iba a ganar, pero me enfoqué en la general, junto a Marcos Arriagada y Víctor Olivares. Entonces trabajé y peleé para obtener ese logro.
¿Qué se viene ahora? ¿Tienes pensado continuar corriendo competitivamente?
-Bueno, con este resultado, estoy más tranquilo con lo que estoy realizando. De aquí en adelante se vienen buenas metas, ahora el 22 de abril se viene el "Atacama Challenge", tres días en San Pedro de Atacama. Y quiero ir a pelear la general también, esa es mi convicción en este momento. Gracias a la "Vuelta de Chiloé", he vuelto a tener la convicción de que puedo volver a estar adelante en las competencias.
"Lo que me sorprendió de esta carrera fue ver a toda la gente, adultos y niños con banderas alrededor de cada circuito de carrera"."