Con misa en la Catedral recordarán 30 años de la visita de Juan Pablo II
RECORRIDO. Pontífice estuvo en la cárcel y ofició una misa en el sector norte.
Con una misa programada para hoy a las 20 horas en la Catedral, la Iglesia antofagastina recordará los 30 años de la visita del Papa Juan Pablo II a la ciudad.
La ceremonia se realizará a pocos días de Semana Santa, por lo que el arzobispo de Antofagasta, monseñor Pablo Lizama, dijo que será una gran oportunidad para agradecer a Dios por tan ilustre visita.
"Recibimos a una persona muy iluminadora, la cual hasta hoy muchos aún sentimos en el corazón. Por esto mañana (hoy) daremos las gracias y reflexionaremos respecto a la visita del pontífice", dijo monseñor Lizama.
Aniversario
Justo un día como hoy, pero hace exactamente 30 años, el Papa abandonaba Chile, tomando un avión desde el entonces aeropuerto Cerro Moreno (hoy Andrés Sabella), después de concluir una visita al país, la cual duró alrededor de cinco días.
El Papa Karol Wojtyla, quien fallecido el 2 de abril de 2005 y es el único que ha visitado Chile, arribó al aeropuerto Arturo Merino Benítez de Santiago la tarde del 1 de abril de 1987, para después trasladarse a Valparaíso, Punta Arenas, Puerto Montt, Concepción, Temuco, Coquimbo y finalmente a la capital regional.
"Yo lo vi cuando dio un discurso en el Parque O'Higgins, ya que en ese tiempo estaba estudiando en la compañía en Santiago. Fue algo muy conmovedor, porque teníamos un país muy convulsionado y con su visita surgió la esperanza de hablar de temas que por la época eran tabú", dijo el rector del liceo San Luis, Alejandro Pizarro.
El Papa llegó a Antofagasta la noche del domingo 5 de abril, y durante el lunes 6 visitó la antigua cárcel de calle Prat y realizó una eucaristía en el sector norte. Tras ello fue despedido en el aeropuerto, finalizando así su visita a Chile.
"Yo lo acompañé durante su visita en el país. En ese tiempo era obispo de Illapel y tuve que estar con él. Recuerdo que apreció el haber compartido con los reclusos de la ciudad. Después recordaba esa instancia con mucho cariño", contó el arzobispo Pablo Lizama.