Jonathan Villella Coyán
Tiene 48 años y nunca antes había pensado en realizar un viaje de más de 1.300 kilómetros, completamente solo, hasta Santiago, y en bicicleta. No obstante, el espíritu de aventura -dice Ernesto Peñaloza- es mucho más fuerte que cualquier vicisitud que pudiera aparecer en el camino.
Prueba de ello, fue la rotura del "carrito", con el que Peñaloza había comenzado su viaje hasta la capital el primer día del mes, teniendo que cesar su travesía deportiva por un par de días.
Consciente de que no será fácil, el antofagastino no se da por vencido y sin importar si viaja o no con el equipaje -para los 15 o 20 días que estima demorará en llegar a destino-, una cosa es segura: viaja igual.
¿Qué le motivó a hacer un viaje de estas características?
-Siempre he sido bicicletero. Desde que era chico. Nunca antes había corrido la distancia que pienso hacer ahora, pero creo que es una buena oportunidad para atreverme a salir en busca de la aventura. Estoy de vacaciones y tengo que aprovechar de hacer las cosas que me gustan, aunque en principio eso no sea tan fácil.
Usted ya había iniciado su salida, pero tuvo que devolverse por problemas con su equipaje...
-Sí, así es. Mi viaje lo había iniciado el día 1 de este mes. Había hecho los cálculos y previsto las cosas que necesitaría para mi viaje, el cual estoy preparando hace tres meses. Había comprado un carro para llevar mi equipaje en la bici y fue con este que tuve el problema camino a la Mano del Desierto. Había pedaleado ocho horas y una de las ruedas del carrito se rompió por lo que tuve que devolverme. Como era tarde, tuve que pasar la noche allá.
¿Cuándo estaría retomando la travesía?
-Sí todo sale bien, Dios mediante, a más tardar sería el lunes que retomaría este viaje. Todo depende si logro arreglar el carro, pero lo veo difícil por lo que ya estoy considerando otros medios para transportar mis cosas. Por último llevo lo más esencial conmigo y lo demás me lo voy enviando por encomienda a medida que vaya recorriendo kilómetros y llegando a diferentes lugares.
¿Por qué viajar a Santiago?
-Porque yo nací allá, y allá viví hasta los 16 años. Después de eso estuve toda mi vida en Antofagasta, pero también tengo familia allá y es una manera de verlos nuevamente, de reencontrarme con la ciudad, además de lo que significa hacer una travesía de estas características, la aventura, la incertidumbre, todo eso.
¿Usted pertenece a algún club de ciclismo local?
-No. Debido a mi trabajo no puedo participar activamente de ningún club. Tengo turno de 20x10. Lo que quiero hacer, es sólo por el cariño y amor que le tengo a la bicicleta.
¿Qué le dice su familia por aventurarse durante 20 días a andar viajando por la carretera y dormir a la intemperie?
-Bueno, ellos no están muy contentos en realidad. Me decían "pero cómo vas a viajar solo, que es más seguro viajar por otro medio, que tengo 48 años y eso puede jugarme en contra", además que viajo solo, por lo que el temor, es más grade.
¿Cómo se encuentra anímicamente para enfrentar la carretera?
-La verdad, es que me siento bien. Al principio tenía mis dudas, pero como salí y pude saber en carretera que sí me la podía, eso me ayudó a motivarme más, pese a que se me haya roto el carro del equipaje, que era lo último que pensé que podía fallar.
No obstante estoy bien, esta decisión fue pensada por largo tiempo y fue tomada con cariño y amor por lo que significa realizar un viaje así.
¿Cuánto estima que será su tiempo de viaje por día?
-Según lo que alcancé a a calcular en la primera salida, unas 8 o 10 horas por día. Eso considerando que antes viajaba con el carro y sólo el carro pesaba 20 kilos, más todo el equipaje. Por lo que ahora, que al parecer no estaría viajando con él, podría incluso hacer más kilómetros pues iría más liviano.
¿Siente miedo?
-Hay un poco de eso, pero más son las ganas de vivir esta aventura.
"Creo que esta es una buena oportunidad para buscar la aventura. Hay que aprovechar las oportunidades que se presentan"."
kilómetros separan a Antofagasta de Santiago. 8 horas diarias haría Peñaloza. 1.335
días serían los que estaría pedaleando Ernesto Peñaloza en su travesía hasta la capital. 15 a 20