Poeta sin sombra
Homero Arce, poeta. Nació el 7 de abril de 1900 en Iquique. La mayor parte de su vida transcurrió en Santiago, exceptuando un importante período de tiempo en Antofagasta. Es en esta ciudad donde jubila en 1951 después de un largo tiempo de trabajo en el Servicio de Correos y Telégrafos, y luego se convierte en secretario personal de Pablo Neruda, con quien habían sido amigos por años, desde antes que Neruda se fuera a Birmania. Hay simpáticos relatos acerca de cómo Arce habría terminado casándose con una joven a quien también su amigo pretendía.
Me dirán que es inevitable preguntarse si Homero Arce habría sido mejor conocido en su trabajo poético si no hubiese estado, en cierto modo, a la sombra de Neruda. Sin embargo, estos amigos se conocieron en una situación de igual a igual: en la poesía. Homero y su hermano Fenelón (también poeta) y otros amigos, crearon la revista Ariel, la que después de dos ediciones, reapareció con el nombre de Andarivel. Luego, coincidieron con Neruda, en ese tiempo aun Neftalí Reyes, escribiendo en la revista Claridad.
Años más tarde, quizá sintiera Homero que su poesía desmerece ante la de su amigo y dilata la publicación de su obra. Relata Juvenal Ayala en Memoria Nortina: "El sonetista tuvo que ceder a la presión de sus amigos y pares, especialmente de Neruda, para publicar sus versos: "Te pasas de tonto si no lo haces, porque yo ilustraré ese libro y será el único libro que yo ilustre.". El libro en cuestión, hoy libro-objeto, por su rareza y escasez, fue publicado en diciembre de 1963: "Los Íntimos Metales".
Una muestra: "Álamo del camino, mástil de oro/ navío de las olas forestales/ alta columna de esplendor sonoro/dame una rama de tu fuerza alada/un gramo de tus íntimos metales/y nacerá la luz en mí enterrada".
Al recordar a un poeta que "tocó en la piedra el agua de la nube y tocó las manos del amor profundo" prefiero no referirme en estas líneas a su muerte alevosa, pero sí llamar a la lectura de los bellos sonetos de este hijo de nuestro Norte.
Cecilia Castillo