Petición de mayores recursos complica el futuro del proyecto Chaqueta Blanca
PROYECTO. Municipio y gobierno buscan opciones para financiar costosas obras aluviales.
Conversaciones informales, pero urgentes, sostiene la municipalidad con el Gobierno Regional para buscar solución a nuevas complicaciones surgidas con el proyecto Chaqueta Blanca.
El tema guarda relación con una solicitud de mayores recursos presentada por la empresa Santa Marta al municipio, la cual, según fuentes consultadas, superaría los $3 mil millones.
El tema está siendo manejado con extrema reserva por ambos organismos y de momento desde el municipio sólo se confirmó la llegada de un "requerimiento" de la empresa, sin mayores detalles.
En efecto, antecedentes recogidos por este Diario indican que la empresa concesionaria informó al municipio la necesidad de proveer más recursos al proyecto para costear exigencias realizadas durante la etapa de evaluación ambiental de la iniciativa.
Tales trabajos tienen que ver con el desarrollo de obras de canalización de aguas lluvias y control aluvial en la quebrada Chaqueta Blanca.
Estudios
Como se informó en su momento, el tema aluvial fue uno de los principales puntos de interés durante la evaluación ambiental de la iniciativa.
De hecho, en el expediente del proyecto están registrados dos oficios del director regional de Obras Hidráulicas del MOP, Manuel Gutiérrez, haciendo observaciones a la propuesta original de la empresa y advirtiendo una subestimación de los riesgos.
"Cuando se caracteriza el sector elegido (Chaqueta Blanca), y se define como 'exento de riesgo aluvional', tomando como base el mapa de riesgo que recoge información de aluviones del año 1991 y 2015, no es suficiente para definir que el sector este libre de este fenómeno. La cuenca es susceptible para eventos superiores a los registrados históricamente hasta ahora", dice uno de estos oficios, de fecha 19 de octubre de 2015.
En este mismo se menciona como ejemplo lo ocurrido en Tocopilla el 9 de agosto de ese año, cuando intensas lluvias que alcanzaron un peak de 3,6 milímetros en 15 minutos activaron cuencas que no registraban antecedentes históricos de actividad, ocasionando un aluvión que destruyó la población 5 de Octubre.
"¿Qué pasaría en la cuenca Chaqueta Blanca con una precipitación cuya intensidad alcance los 3,6 mm en 15 min?", interroga el director regional de la DOH en su respuesta a la empresa.
Pues bien, todas estas observaciones se tradujeron en mayores exigencias al relleno sanitario y serían éstas las que provocaron la necesidad de mayores recursos.
Las fuentes consultadas explican que el requerimiento económico fue planteado por Santa Marta directamente al municipio, y éste a su vez tomó contacto con el Gobierno Regional buscando apoyo financiero.
Trabajo
El problema está siendo conversado en mesas de trabajo conjuntas, sin embargo, de momento no hay señales de una posible solución.
Hay que recordar que Subdere ya contribuyó con cerca de $4.500 millones para el desarrollo del proyecto Chaqueta Blanca (estudios, compra de terreno y obras), y no existe certeza de si habrá más recursos para el mismo, sobre todo de la magnitud que se plantea.
Además, se sostiene que el contrato suscrito entre la empresa y el municipio obliga a la primera a financiar las obras requeridas durante la tramitación de la Declaración de Impacto Ambiental, aspecto que también es revisado.
El jueves este Diario contactó al administrador municipal Héctor Gómez, quien dijo carecer de antecedentes oficiales sobre el tema.
Gómez sí confirmó que se sostienen reuniones periódicas con el Gobierno Regional sobre distintas aspectos relacionadas con el proyecto, cuyo inicio de operaciones está programada para el 26 de junio.
Por su parte, el seremi de Obras Públicas, César Benítez, alegó desconocimiento absoluto de la situación.
Pese a los intentos, tampoco fue posible una versión de la empresa Santa Marta.
Canales y pozos para aguas lluvia
Según se expresa en la Adenda Complementaria de Chaqueta Blanca (aprobada finalmente por la DOH), el proyecto sufrió una actualización de las obras de canalización, disipación y decantación de partículas, contemplando nuevos cálculos de flujos líquidos y detríticos. Además se implementó un sistema de control primario de detritos con canales provisorios interiores con capacidad de almacenamiento y retención del volumen generado por el arrastre de aguas lluvia, entre otras modificaciones
millones ha aportado $4.500