Dániza Urrutia Sepúlveda
Hace casi un año que Blanca Paredes está privada de libertad en el Centro Penitenciario Femenino de Antofagasta (CPF). Está allí tras ser acusada por el delito de parricidio en grado de frustrado, luego que el 31 de mayo intentara dar muerte a su cónyuge de 62 años.
Tras ser encontrada culpable del delito, la dueña de casa arriesga una pena de 15 años de cárcel, lo que tiene muy angustiados a sus tres hijos, y a toda la comunidad mejillonina, donde es ampliamente conocida, querida y respetada.
De hecho, el sábado en esa localidad se realizó una marcha contra la violencia y en forma unánime la comunidad recordó que Blanca Paredes hoy está presa, enfrentando una dura prueba, pese a que siempre fue una mujer que estuvo al servicio de los demás.
Su hijo Manuel Flores está encabezando una cruzada para que la justicia no sea tan severa con ella. "Mi madre llegó a esa instancia después de soportar 35 años de maltrato emocional y sicológico. Actuó en un momento en que ya no pudo más y ahora está privada de libertad arriesgando una alta pena de cárcel", dijo.
Relato
Los hechos ocurrieron el 31 de mayo de 2016 en un inmueble de calle O'Higgins. Paredes enterró un cuchillo en el cuello a su esposo mientras éste dormía. La situación se produjo pasadas las cinco de la mañana, cuando ella se levantó y fue hasta la cocina donde tomó un cuchillo.
El hombre despertó y preguntó a su esposa que pasaba y al ver que le estaba saliendo sangre por la boca se levantó, se puso unas pantuflas y se dirigió hasta el hospital, ubicado a media cuadra de su casa, donde fue atendido por el médico de turno al que narró lo que acababa de ocurrir.
Manuel Flores explicó que tras el ataque su padre estuvo cuatro días en el hospital y se recuperó rápidamente.
El sigue viviendo en la casa donde vivió con su esposa y comenzó una nueva vida. "En cambio mi madre que siempre soportó violencia, no física, pero sicológica y emocional ahora está presa, por eso apelamos a que la justicia revise su caso", puntualizó.
"Antes que ocurriera el ataque sucedieron situaciones muy puntuales que gatillaron en la reacción de mi mamá. Contamos con informes sicológicos y siquiátricos que señalan que ella sufría del síndrome de mujer maltratada. Esos tres informes son contundentes y reflejan lo que ella padeció", argumentó.
Dijo que esos antecedentes deben ser tomados en cuenta por los jueces, ya que evidencian la situación a la que estuvo expuesta Blanca, que durante 15 años trabajó en el municipio de Mejillones, dando muestras de profesionalismo, solidaridad y servicio hacia los demás.
Muchos en Mejillones opinan que se trata de una situación injusta, y por eso esperan que el fallo, que será dado en los próximos días, no condene a Blanca Paredes a pasar tantos años privada de libertad.
hijos tiene la imputada, que cuenta con el cariño y respeto de la comunidad mejillonina. 3