Clínica condonó deuda y operará gratis a hijo de mujer abusada
SOLIDARIDAD. Menor de 14 años debe ser intervenido de la vista y carecía de recursos para costear el tratamiento. Ahora por fin podrá hacerlo.
"Esta es una luz de esperanza al final del doloroso camino", sostiene Andrea, una joven madre que ha tenido que enfrentar numerosos obstáculos en su vida.
Su hijo de 14 años, afectado por el desprendimiento de retina en ambos ojos, requiere con urgencia una segunda operación para intentar salvar en parte su visión.
El calvario de esta madre comenzó el año pasado cuando su hijo evidenció graves problemas en su visión. Se tropezaba al caminar. Andrea lo llevó entonces a un especialista quien recomendó su inmediato traslado a Santiago, pues su condición era de gravedad.
Una vez en la capital consultó algunos especialistas hasta que llegó a la Clínica Oftalmológica Pasteur de Vitacura, donde finalmente el menor fue intervenido en agosto.
La intervención en el ojo izquierdo no resultó y hubo un nuevo desprendimiento de retina. Fue operado de nuevo pero el diagnóstico fue el mismo, ya que la cicatrización formó una costra en su ojo.
La intervención estuvo a cargo del doctor Jorge Sahr Henríquez, quien intentó reparar el daño colocando una especie de silicona, que debe ser retirada en un plazo establecido, pues de lo contrario, el adolescente corre el riesgo de quedar ciego.
Deuda
Para complicar más las cosas, la operación arrojó una deuda que superaba los $9 millones, situación que agobiaba a Andrea, quien además estaba contra el tiempo, ya que para acceder a otra intervención, tenía que cancelar lo adeudado.
Sin embargo, a comienzos de semana ocurrió un pequeño milagro. Tras una publicación realizada por este Diario donde se exponía el dramático caso, Andrea fue contactada por ejecutivos de la clínica donde operaron a su hijo, para informarle que habían tomado conocimiento de su complicada situación.
Considerando que se trataba de un "caso social", desde el área financiera decidieron condonar la deuda.
Pero las buenas noticias no pararon ahí, ya que después el propio doctor Sahr contactó a la mujer para informarle que operaría nuevamente al joven de forma gratuita.
Caso
El caso de Andrea es dramático. Ella fue objeto de abusos sexuales y violaciones de parte de su padre biológico, un sujeto que ejerció durante años como pastor de la Iglesia Bautista, hasta que en 2016, tras las denuncias y la comprobación de éstas, fue expulsado.
Debido a estas agresiones, Andrea quedó embarazada tuvo al menor, que hoy tiene 14 años. Exámenes de ADN ratifican que efectivamente fue agredida sexualmente por su propio padre.
"La verdad no podía creer lo que me estaba pasando. Quedé asombrada y poco a poco comencé a entender la maravillosa noticia que recibí. Estoy muy feliz y mucho más tranquila esperando que llegue el día de la operación, y que mi hijo pueda acceder a una vida más normal", precisó emocionada.
Así, el próximo viernes la mujer y su hijo deben presentarse en la clínica oftalmológica para los exámenes previos a la operación, que fue fijada para el lunes 24 de abril.
"Estoy profundamente agradecida por este apoyo, esta cuota de humanidad tan difícil de encontrar en estos tiempos", manifestó Andrea.
Ayuda
Desde el departamento social de la gobernación Andrea fue contactada por los asistentes sociales Marco Rodríguez y Carmen Hammer, quienes le ofrecieron inmediata ayuda.
"La idea de ellos era que el caso fuera llevado a la Fundación Los Andes en Santiago, pero ahora al surgir una respuesta de la clínica, me apoyarán con los pasajes para poder viajar a la capital", sostuvo.
En tanto, desde el municipio ofrecieron ayuda para costear el alojamiento durante los días que deba permanecer en Santiago junto a su hijo.
"Hablé con mi hijo y le dije que no iba a poder ver con su ojito izquierdo, pero que con el otro sí iba a poder. Él pensó en la respuesta y en su inocencia me contestó que iba a ser como un pirata y que vería con un solo ojo. Mamá voy a ser como un pirata", comentó Andrea.
Otros "ángeles" también aparecieron en el camino de esta familia. Se trata de Maritza Aguilar, asistente social, y el sicólogo Rodrigo Hunt, quienes la están apoyando en los trámites y gestiones que debe realizar para lograr la recuperación del menor.
"Estoy tan feliz. Estaba en un hoyo y aparecieron muchas manos. Esto me da esperanza que todo resultará bien", manifestó la mujer agradecida.