Cómo es el desconocido trabajo de apoyo a una concesión carretera
OPERACIONES. El Grupo Eulen maneja un importante portafolio de actividades en la Ruta 5 Sur, donde presta servicios de distinto tipo, entre ellos limpieza, operación de grúa, atención a través de paramédicos y retiro de valores.
En vacaciones, un fin de semana o cualquier jornada habitual, pasar por una plaza de peaje, más que romper la monotonía del viaje en carretera, no representa ningún aliciente especial. El soporte de la operación de las rutas concesionadas en el país es una de las dimensiones menos conocidas de las carreteras urbanas e interurbanas y constituye un trabajo que reúne diferentes oficios, profesiones y voluntades para el desarrollo de esta infraestructura, la que Chile ha sido un líder internacional en las últimas décadas.
El Grupo EULEN Chile tiene a su cargo el soporte de la operación de 1.100 kilómetros de carretera desde la Región Metropolitana hasta la Región de Los Lagos. En ese tramo, que consta de ocho concesiones, la firma despliega todos los días 1.400 trabajadores para, entre otras cosas, recaudar peajes, limpiar, atención a través de paramédicos, operación de grúa y ambulancia, patrullas de auxilio, atender de usuarios, retiro de valores y prestar seguridad a través de guardias.
En la actualidad este grupo apoya la operación en las autopistas del Maipo, del Maule, del Bosque, de la Araucanía, de Los Ríos, de Los Lagos, del Canal y Ruta del Itata. Se trata de ocho concesiones cuya operación alcanza los US$ 926 millones.
¿Cómo se hace?
Según Sergio Ponce, director nacional de Operaciones del grupo, lo que mejor grafica estas varias necesidades es que todo funcione como un reloj. "Es un gran desafío coordinar equipos y mover una gran cantidad de personas en varias zonas. Las más demandantes de trabajadores son las que están cercanas a los grandes centros urbanos", afirmó el ejecutivo. Por ejemplo, muchas de las personas que trabajan viven cerca de las autopistas. "La mayoría de quienes trabajan en la Ruta del Maipo son de Rancagua", añadió Ponce. Para todos ellos los buses o camionetas de acercamiento son vitales.
En las rutas trabajan cientos de personas, desde los cajeros, pasando por supervisores, guardias, administrativos, personal de seguridad y aseo, mantenimiento y servicios generales. El trabajo no para, especialmente si se trata del retiro de valores, entre los que se cuentan el dinero que se recauda en estas pequeñas casetas, muchas veces, en el medio de la nada.
Ante la existencia de una emergencia en ese el importante tramo geográfico en el que trabajan prestando servicios a las concesionarias, el ejecutivo de Eulen asegura que existen protocolos de acción y tiempos definidos de respuesta, que no deben sobrepasar los 25 minutos. "Es toda una cadena. En el caso de un accidente, lo primero que se hace es despachar la patrulla vial, ambulancia y grúa. Hay comunicación con los cajeros de los peajes cercanos al lugar. Están preparados", expresó.
La posibilidad de robo y ataque a cajeros de peajes, reconoce, es un tipo de evento que existe, debido a la disposición de dinero y a que siempre deben estar en sus puestos (se trabaja en tres turnos de mañana, tarde y noche por seis días y se descansa uno, como norma general). "No es algo tan frecuente. Hay protocolos, se monitorea y trabaja con sicólogos", añadió Ponce.
Los mandantes
Las autopistas del país funcionan a través de concesiones que se entregan a empresas privadas que se encargan de hacerlas funcionar. Entre las concesionarias de mayor alcance están Intervial, Aconcagua y Abertis, entre otras. Estas firmas tercerizan desde el cobro de peajes hasta la limpieza o el retiro de valores.
kilómetros de carretera tiene a su cargo el Grupo EULEN Chile, desde la RM hasta Los Lagos. 1.100
trabajadores tiene el holding para recaudar peajes, limpiar, operación de grúa, entre otras tareas. 1.400