Para facilitar el desarrollo del Censo 2017 en sectores de difícil acceso geográfico, cerca de 16.300 miembros de la Armada, el Ejército y la Fuerza Aérea salieron a apoyar el trabajo estadístico mediante el despliegue de sus especialidades.
Marinos
Según consignó Emol, en la extensa costa del país se repartieron 4.829 efectivos de la Armada, junto a 25 embarcaciones, donde trasladaron a los censistas a lugares de difícil acceso, como las caletas de pescadores ubicadas en pleno desierto, o en la Isla Mocha, frente a Concepción.
En tanto, para recorrer las cerca de 40 islas que componen el archipiélago de Chiloé, y censar a sus 167 mil habitantes, la Marina aportó once buques para trasladar a los voluntarios a través del mar y los canales.
En la Región de Magallanes, en tanto, la Armada llegó hasta el poblado más austral de Chile, Puerto Toro, mientras que los marinos de la Antártica fueron los primeros en ser censados.
Ejército
Como supervisores, censistas, conductores, ayudantes en los puestos de mando y jefes de locales digitadores, se desplegaron 8.618 miembros del Ejército.
Solamente en la Región Metropolitana, 3.617 uniformados fueron censistas del INE y otros 241 realizaron las 21 preguntas que componían el cuestionario, al interior de villas e instalaciones militares.
La institución aseguró que su personal fue capacitado para el proceso, además de contar con 1.448 efectivos disponibles en caso de ser requeridos por las autoridades de cada zona.
Fuerza aérea
Entre uniformados, civiles y personal de reserva, la Fuerza Aérea aportó con 2.912 integrantes a las labores del Censo Abreviado 2017.
Los efectivos apoyaron con los aviones el traslado a zonas de difícil acceso a lo largo del país, como, por ejemplo, en Puerto Montt, donde una brigada transportó a cuatro censistas desde la localidad de Puelo Bajo hacia Paso El León, en la comuna de Cochamó.
La misma unidad trasladó a 30 voluntarios desde Puerto Montt hasta la zona rural de Osorno, donde el acceso es a través del agua o aire.