Amelia Carvallo

En el que es uno de los festivales de documentales más prestigiosos del mundo -el Hot Docs de Toronto, Canadá- tendrá su estreno este 30 de abril el cortometraje chileno "Sigo acá", de Tana Gilbert (24).

La cinta relata la historia de Julia (87) y Johnny (56), quienes son madre e hijo y sólo se tienen el uno al otro. Sumergidos en su propio tiempo, Johnny lidia con una inestabilidad mental que no es obstáculo para cuidar, peinar y cantarle a su madre, quien sufre la pérdida de su memoria. Julia, a pesar de su confusión, busca a Johnny porque sabe que es lo único que tiene.

Documentales

Cuenta esta realizadora santiaguina de 24 años que estudió Cine y Televisión en la Universidad de Chile, que se tituló el año pasado; y que este cortometraje fue su proyecto de título que finalmente pudo realizar gracias a un Fondo Audiovisual que ganó.

Enamorada de los documentales, así como de la investigación y el estudio de personajes que involucra el género, Tana Gilbert remonta a 2013 su primer trabajo llamado "Descansa, Zulema", un corto de nueve minutos con el que ganó un Premio Femcine. "Es el retrato psicológico de una mujer que está llegando al final de su vida y tiene que lidiar con la decepción de no recibir de su familia lo que espera luego de una vida llena de trabajo; dentro de este relato también cuenta que tiene a su nieto en la cárcel", resume Tana.

Madre e hijo

Cuenta que para este cortometraje estuvo mucho tiempo grabando el cotidiano de su abuela y su tío, Julia y Johnny, que tienen una dinámica muy particular. "Julia duerme muchas horas al día y de lo que está despierta la relación que mantiene con Johnny es de absoluta necesidad mutua, siempre se apoyan mutuamente y están muy acostumbrados a sus rutinas, preocupados el uno del otro".

¿Cómo ha sido la relación entre ambos a partir de la pérdida de la memoria de tu abuela?

-Ha cambiado la forma en que se miran; Johnny la empezó a mirar como a alguien de quien tiene que hacerse cargo, como que dejó de lado un poco su enfermedad para hacerse cargo de esta mamá que siempre lo estuvo cuidando a él, es como una vuelta de mano.

Con mucho trabajo sobre el rostro, las manos y el cuerpo de sus protagonistas, Tana reconoce que le gusta mostrar esos encuadres. "Hay partes del cuerpo de una persona que pueden mostrar su historia, te entregan otro nivel de información que va más allá de lo evidente, cuentan algo sobre lo que han pasado, la aproximación corporal también cuenta la historia", apunta la autora.

Sobre el estreno en Hot Docs, está feliz de mostrarlo en esa importante plataforma que lo visibilizará a un buen número de personas y es, además, un buen mercado donde exponerse a nivel mundial. En cuanto a su futuro como realizadora, está abocada en un proyecto interactivo que se llama "Mi mundo pequeño" que explora el uso de redes sociales dentro de personas que están en la cárcel y cómo usan estos mundos virtuales para insertarse en la realidad.

¿Es el documental lo que más te gusta o te gustaría hacer ficción además?

-Siento que no hay para qué hacer ficción si en la realidad hay tantas cosas que contar, no me llama la atención.

¿Qué tipo de documentales te gustan?

-Me gustan más los que reflexionan desde el lado de la forma. Siento que, sobre todo en Chile, estamos muy acostumbrados a ver documentales expositivos, con voz en off y que entrega información y que deja algo así como una moraleja. Creo que hay que dejar de hacer ese tipo de documentales y enfocarse más a lo cinematográfico que es una herramienta súper potente para poder contar una realidad.

Tu anterior trabajo y este último son retratos de personas, ¿qué te atrae de esa aproximación?

-Siento que las personas tienen muchas dimensiones y son muy complejas, ricas de representar, siento que el conflicto de las historias puede ser más interesante que los paisajes o lo natural. Mi punto de partida ha sido siempre lo social y lo político.

capítulos de media hora cada uno, conforman la primera temporada de "Girlboss". 13