Tamara Miranda Varela
Los alumnos de 4° y 6° básico de la Región de Antofagasta mejoraron el rendimiento en los puntajes de las pruebas Simce de Comprensión de Lectura y Matemáticas.
Así lo confirmó la representante de la Agencia de la Calidad de la Educación, Daniela Zenteno, quien aseguró que entre el 2006 y el 2016 la región tuvo un aumento progresivo de 19 puntos en la prueba de Comprensión Lectora, superando a la media nacional en cinco puntos.
El mismo proceso se evidencia en Matemáticas, donde se pasó de 242 puntos (2006) a 261 (2016). La región también está por sobre el promedio nacional, según la representante de la Agencia de Calidad.
Otro punto que destacó Zenteno es la continua disminución de la brecha en todas las áreas medidas bajo el aspecto de Grupo Socio Económico (GSE). En Lenguaje, por ejemplo, los cursos de 4º básico pasaron en una década de 67 puntos de diferencia, entre los estratos altos y medio bajo, a 48 puntos, acortando la diferencia en casi 20 puntos. En Matemáticas, también se avanza en acortar la brecha, de 78 puntos se redujo a 52.
Un tercer punto relevante es en el aspecto de género ligado a 4° básico. Daniela Zenteno resaltó el avance que han tenido -sostenidamente- las mujeres, quienes superan con creces a los varones en la capacidad de comprensión en la lectura, 10 puntos.
Si bien en Matemáticas a nivel país la brecha ya -prácticamente no existe- en Antofagasta se mantiene levemente, 263 puntos los varones, contra 259 las mujeres. Aunque en el decenio las mujeres pasaron de 238 a 259, más de 20 puntos. En el caso de los varones, el alza es constante.
Diferencias
La seremi de Educación, Jacqueline Barraza, manifestó que al realizar un cruce de la información entre colegios subvencionados y públicos, la brecha se hace evidente. Pero al agregar el aspecto socio económico, ésta desaparece.
Barraza contó que en la prueba de Comprensión Lectora que rinden los alumnos de 4° básico, la brecha es de 15,6. Sin embargo, al integrar el aspecto socio económico, es decir, comparar rendimiento de alumnos de colegios subvencionados con estudiantes de establecimientos públicos, pero que pertenecen al mismo estrato socio-económico, la brecha desaparece, ya que alcanza a un 4,7. Lo mismo ocurre en Matemáticas donde se reduce a 7,3.
La seremi dijo que estos indicadores dicen que el real factor de logro efectivo de aprendizaje en los estudiantes no es el tipo de establecimiento (subvencionado o público), sino que el "capital sociocultural" que trae de su entorno familia. Por ejemplo, el nivel de escolaridad de los padres, madres o apoderados y la relación al acceso que tiene el alumno al conocimiento.
"Esto viene a ratificar que los establecimientos subvencionados no tienen mejor calidad de educación sólo por el hecho de ser subvencionados y que, para lograr mejores resultados se debe atender las distintas realidades con las que llegan las y los estudiantes a enfrentar el proceso pedagógico", manifestó la autoridad.
Nacional
A nivel nacional, los resultados revelaron resultados dispares. Si bien hubo una reducción de las brechas socio económicas en cuarto básico durante la última década y disminuyeron las diferencias de género en Matemáticas, tanto en ese nivel como en 2° medio, la Agencia de Calidad de la Educación reportó resultados "preocupantes" en Comprensión de Lectura, especialmente en el caso de los hombres de educación secundaria.
4° básico
Según informó ese organismo, el desempeño en Lectura en cuarto básico registró un avance de 12 puntos entre 2005 y el año pasado. Al igual que en mediciones anteriores, las mujeres lideraron los resultados en esta materia, al mantener una ventaja de 10 unidades.
Por grupo socio económico, se constató una disminución de la brecha de estos resultados entre los GSE alto y bajo en la última década, de 62 puntos de diferencia en 2006 a 54 en 2016.
En términos generales, la evaluación de Matemáticas de 4° básico reportó un avance de 14 puntos entre 2005 y el año pasado, y según género, la diferencia en 2016 fue de sólo 1 punto. En 2015 los puntajes entre hombres y mujeres se habían igualado tras registrarse en 2006 4 puntos de diferencia a favor de los varones.
En esta misma medición, el GSE alto mantuvo estable su desempeño en relación a 2015, mientras que el bajo aumentó 3 ptos. En diez años, este último sector incrementó en 17 puntos su evaluación, haciendo que la brecha con el GSE alto disminuyera de 77 puntos en 2006 a 63 en 2016.
La comprensión de Lectura en 6° básico había sufrido una caída de 3 puntos en 2015 con respecto a la primera medición (2013, cuando alcanzó 250 puntos), resultado que casi se recuperó el año pasado, al llegar a 249.
Las mujeres de ese nivel mantuvieron un mejor rendimiento que los hombres, de 12 puntos, y la brecha entre el GSE alto y bajo fue de 51 puntos, al igual que hace cuatro años.