Vinculan autismo en niños con el consumo de tabaco de sus abuelas
SALUD. Estudio concluyó que los nietos de abuelas que fumaron durante su embarazo tenían 53% más de chances de presentar trastornos del espectro autista.
Científicos de la Universidad de Bristol, Inglaterra, descubrieron que el hecho de que una mujer haya fumado durante su embarazo, incrementa en un 53% las probabilidades de que su futuro nieto presente trastornos del espectro autista (TEA) diagnosticados.
Según un artículo publicado ayer por la revista Science Daily, los investigadores también concluyeron que, en el caso de las fetos de sexo femenino, el hecho de fumar podría aumentar en 67% las posibilidades de padecer ciertos rasgos relacionados con el autismo, como malas habilidades de comunicación social y comportamientos repetitivos.
El estudio sugiere que el hecho de que un feto femenino sea expuesto al humo del cigarrillo mientras está en el útero de su madre, podría perjudicar su desarrollo al punto que estos afecten, eventualmente, a sus propios hijos.
Según Science Daily, futuras investigaciones debiesen dilucidar ahora qué nivel del desarrollo molecular del feto es el que se ve afectado por el humo del cigarrillo.
la muestra
El descubrimiento, publicado originalmente en la revista Scientific Reports, es parte de un estudio de largo aliento sobre los efectos que tendría el tabaquismo en abuelas, tanto maternas como paternas, en el desarrollo de sus nietos.
Para su realización, se tomaron los datos de 14 mil 500 personas que fueron "niños" durante la década de 1990, tomando en consideración información recopilada a través de años, sobre los factores que pudieran haber afectado su estado de salud y crecimiento.
Según el Science Daily, los estudios precedentes que vinculaban el tabaquismo durante el embarazo y el desarrollo de TEA en sus nietos habían sido "poco concluyentes".
El profesor Marcus Pembrey, uno de los autores del estudio, explicó que existen dos posibilidades preliminares para que este fenómeno ocurriera. "Una opción es que existan daños a nivel de ADN que luego se transmiten a los nietos o, por otro lado, existe una respuesta adaptativa al humo que produce que los nietos sean más vulnerables a desarrollar síntomas del espectro autista".
Pembrey agregó que el equipo investigador "aún no tiene idea el por qué se produce esta diferencia en los sexos, aunque previamente ya habían establecido que el tabaquismo en abuelas está asociado a ciertos patrones de crecimiento en nietos y nietas".
Jean Golding, otra investigadora del estudio, complementó : "ya sabíamos que proteger a un bebé del humo del tabaco es una de las mejores cosas que una madre puede hacer por su hijo. Ahora descubrimos que no fumar durante el embarazo les puede dar un mejor comienzo a los nietos también".
"aún no sabemos"
Por último, el doctor Dheeraj Rai advirtió que "todavía no sabemos concluyentemente por qué muchos niños desarrollan autismo y comportamientos relacionados con él. Las asociaciones que observamos plantean cuestiones intrigantes sobre las posibles influencias transgeneracionales en el autismo. La investigaciones futuras deberían ayudar a entender el significado y los mecanismos detrás de estos hallazgos".
"Efecto intergeneracional"
De acuerdo a la revista científica Science Daily, los resultados de los estudios que vinculaban el consumo de tabaco en madres con el desarrollo de trastornos del espectro autista (TEA) en sus hijos habían sido "poco concluyentes". El regresar una generación ha revelado un efecto intergeneracional, el cual se hace más evidente cuando la madre no ha fumado durante el embarazo. Los investigadores advierten que los motivos de que esto ocurra aún no estan claros.