"La motivación más grande que hay que enseñarle a los jóvenes es a ganar, a ser diferentes. Cuando era chico siempre fui la oveja negra de mi familia, me arrancaba con 13 años para ir a conocer otras ciudades. A mis chicas les enseño eso, a no rendirse nunca, a pensar en ellas como equipo fuera y dentro de la cancha. A hacerlo lindo, rápido y fácil".

Con estas palabras, el entrenador de la selección de basquetbol damas que participó en los Judejut de Boliva, Rony Noguera, comentó lo que ha sido a grandes rasgos su experiencia y el legado que, tras poco más de cuatro años de preparación, les deja hoy a sus pupilas de la selección regional ante la incertidumbre de su posible salida de la dirección técnica.

Según Noguera, esta escuadra se inició con adolescentes perjudicadas por sus realidades vulnerables y que por lo mismo, veían en el basquetbol la oportunidad para salir adelante, dejar vicios o simplemente olvidarse, por un momento, de sus casas que en la mayoría de los casos, era la raíz del problema.

Sin embargo, este grupo de chicas logró, una vez afiatado el equipo, poder manifestar esa unión dentro y fuera de la cancha convirtiéndose en una de las selecciones femeninas de basquetbol más importantes de la región, debido a su juego colectivo que se hace fuerte desde fuera del perímetro.

Un equipo que pasado el tiempo, agradecería con excelentes resultados el que una persona -ligada al deporte por mero gusto y taxista de oficio-, les tendiera la mano y las dirigiera durante cuatro años, en el camino de llegar a ser el primer elenco femenino de la ciudad, después de 17 años, que volvió a conquistar una medalla en los Judejut.

Apoyo

Sobre el punto, la capitana del equipo regional, Michelle Montalbán, reconoció que la idea de Noguera de ser campeonas, fue algo difícil de creer al principio, pero que al ver la convicción de su entrenador, decidieron llevarlo adelante.

"Para nosotras, el "Pelao" (Rony Noguera) es alguien súper importante. Ha estado con nosotras siempre, apoyándonos cuando ningún organismo más lo hizo. Costó que fuéramos unidas, cada una tenía sus problemas, pero con el tiempo hemos formado este equipo que ya es una familia. Creímos en él y ahora tenemos una medalla", precisó la jugadora.

Judejut

En su paso por el certamen juvenil, realizado en Tarija, Bolivia, el quinteto antofagastino de basquetbol logró clasificar a las semifinales del campeonato de manera invicta. Primero se midieron contra Moquegua, luego vino Potosí y Tacna (todos de Perú), para finalmente verse las caras con Arica, con quienes casi caen derrotadas.

No obstante, sería el partido jugado ante la escuadra local de Tarija, en el penúltimo día de competencias, donde perderían su opción de llevarse la medalla de oro, en lo que fue un certamen lleno de favoritismos.

Pese a a lo anterior, el elenco antofagastino está feliz con lo logrado, saben que sin importar el marcador final, lo dieron todo en la cancha, así como Rony Noguera les enseñó.